Washington, 11 abr (EFEUSA).- El 89 % de los árabes tiene una visión negativa o muy negativa de la organización terrorista Estado Islámico (EI), según un nuevo estudio de opinión publicado hoy.

La encuesta, realizada por el Centro Árabe para Estudios de Investigación y Políticas (ACRPS) en Doha (Qatar) y publicada hoy por el Centro Árabe de Washington (ACW), se llevó a cabo entre 18.310 personas de Argelia, Egipto, Irak, Jordania, Kuwait, Líbano, Mauritania, Marruecos, Palestina, Arabia Saudí, Sudán y Túnez.

En relación al EI, grupo de cuya existencia y actividad casi la totalidad de los encuestados dijeron estar al corriente, el 80 % expresaron una opinión «muy negativa», mientras que el 9 % sostuvo que era «negativa», el 2 % «muy positiva» y el 3 % «positiva».

Esta visión del grupo terrorista EI se ha mantenido estable desde 2014, cuando la pregunta se añadió a la encuesta, que viene realizándose desde 2011, aunque la percepción positiva o muy positiva ha retrocedido del 11 % al 5 % actual.

El director de investigación y análisis de la macroencuesta, el doctor Imad Hard, aseguró que los resultados de las personas favorables al grupo terrorista no tenían correlación con el Islam, ya que los que se identificaron como «no religiosos» tenían las mismas probabilidades que los religiosos a tener simpatía por el EI.

De hecho, casi un cuarto atribuyó el reclutamiento terrorista a las dificultades económicas, el 18 % lo hizo al «lavado de cerebro» y la propaganda, mientras que un punto menos culpó a la retórica religiosa, el 11 % a las preocupaciones políticas internas, y los demás a la marginación y la desigualdad, al extremismo individual y al deseo de combatir poderes extranjeros.

Por ejemplo, casi la mitad de los tunecinos culpó el reclutamiento del grupo yihadista al desempleo y la pobreza y en Arabia Saudí casi una cuarta parte a la religión.

Además, casi un 60 % de la población árabe atribuyó la existencia de ese grupo extremista a las políticas de los poderes extranjeros, mientras que el 29 % dijo que se debía a los conflictos internos en Oriente Medio.

Sin embargo, las opiniones para combatir al Estado Islámico se encontraron muy escindidas, ya que el 17 % creyó en una respuesta militar, el 15 % en el fin de la intervención extranjera en la región y porcentajes similares a la solución del problema Palestino, la transición democrática y el fin de la crisis en Siria.

En cuanto a la denominada Primavera Árabe, el año pasado la mitad, un número que se ha incrementado desde su estallido en 2011, consideraron que sus consecuencias han sido negativas, mientras que el 41 % opinó lo contrario.

Egipto y Túnez, sobre todo, y Arabia Saudí y Kuwait, fueron los más optimistas con las revueltas, mientras que Jordania, Líbano y Argelia se encontraron en el polo opuesto del espectro.

No obstante, el Ejército fue uno de los mejores parados, ya que el 59 % de los árabes dijeron confiar en esta institución, mientras que esa cifra bajó hasta el 24 % en la confianza hacia el Gobierno y el poder judicial, al 16 % hacia el legislativo y a la mitad hacia los partidos políticos.

Had destacó que el 45 % de los encuestados opina que la Primavera Árabe conseguirá sus objetivos y el 39 % que esta se ha truncado, pero que más de la mitad teme el alzamiento de gobiernos islamistas y sólo casi 10 puntos sospecha que va a haber un incremento de la secularización de las instituciones estatales.

Precisamente, la religión y la tolerancia religiosa también supusieron uno de los temas más destacados de la encuesta.

Un 73 % de los consultados dijo no creer que una autoridad religiosa tenga potestad para declarar infieles a los seguidores de otra religión, aunque esta cifra desciende hasta aproximadamente la mitad en Argelia, Mauritania y Arabia Saudí.

El sondeo, destinado a evaluar las actitudes y opiniones públicas de la población árabe sobre temas clave, tiene un margen de error de entre el 2 y 3 %.

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