México (AFP) – Habitantes de Mexicali, en el norte de México, rechazaron la construcción de una planta de 1.400 millones de dólares de la cervecera Constellation Brands, mediante un polémico referendo organizado por el gobierno, que tensa nuevamente la relación entre el empresariado y el presidente izquierdista, Andrés Manuel López Obrador.

En la llamada «consulta popular», un mecanismo instaurado por el mandatario para decidir sobre asuntos públicos polémicos, participaron 36.781 ciudadanos, informó este lunes el gobierno.

El 76,1% de los electores votaron en contra de «que se termine de construir la planta» por no querer «que se use el agua para ese tipo de industrias», según figuraba en las boletas, detalló el ejecutivo. El 23,2% votó a favor de la obra.

Los participantes en la consulta representan un 4,6% de los 794.900 ciudadanos inscritos en la lista de votantes de Mexicali, según el instituto electoral del estado de Baja California.

«No estamos en contra de la inversión extranjera (…) pero también tenemos que tomar en cuenta la opinión de la gente y tenemos que cuidar nuestros recursos naturales», dijo López Obrador durante su conferencia de prensa matinal.

El presidente agregó que buscará dar facilidades a Constellation Brands para que «si así lo desean» puedan «poner su planta en otros sitios, en regiones donde haya agua».

– Tensión con empresariado –

Tras la votación, la Comisión Nacional del Agua de México ya no dará los permisos pendientes para la operación de la planta, detalló Diana Álvarez, subsecretaria del Ministerio de Gobernación (Interior). El gobierno contactará a la empresa «para subsanar los daños», agregó.

La obra había causado inconformidad en la región por el alto consumo de agua que tendría la planta.

El presidente del poderoso Consejo Coordinador Empresarial de México (CCE), Carlos Salazar, calificó el anuncio de «pésima noticia» para la relación entre gobierno e inversionistas.

Constellation Brands «ya ha invertido 900 millones de dólares no porque se le antojó (…) creyó en este país, creyó en nuestras reglas, creyó en nuestras leyes», enfatizó Salazar.

Advirtió que la cancelación de la planta activaría las normas de protección de inversiones estipuladas en el TLCAN, el pacto comercial aún vigente entre México y Estados Unidos.

«Esas consecuencias las veremos en los próximos días y todas serán lamentables», advirtió. «Lo único que estaríamos provocando» será «más encono, más diferencias» entre empresariado y gobierno, expuso Salazar.

López Obrador había dicho recientemente que la obra de la cervecera fue una decisión que heredó de la administración pasada.

– «Mayor percepción de riesgo» –

Expertos como Gabriela Siller, del banco local BASE, estiman que la noticia del rechazo al proyecto de la cervecera afectó incluso al tipo de cambio, que cruzó este lunes la barrera de 25 pesos por dólar, un mínimo histórico.

«La mayor percepción de riesgo sobre México puede deberse a la consulta pública» sobre la planta de Constellation Brands, escribió Siller en un reporte a clientes.

Al inicio de su administración, el mandatario canceló -también mediante consulta popular-, la construcción de un aeropuerto en Ciudad de México, estimado en 13.000 millones de dólares, y promovido igualmente por el gobierno anterior.

La decisión generó una crisis de confianza entre inversionistas locales y extranjeros que, según expertos, explica mucho del pobre desempeño de la economía mexicana en 2019, cuando anotó su primera contracción anual en una década.

Para este año, la pandemia de coronavirus ha ensombrecido aún más el panorama de México, la segunda economía latinoamericana después de Brasil.

En días recientes, bancos como Barclays, Citibanamex, Credit Suisse y Scotiabank recortaron drásticamente sus pronósticos para el PIB en 2020, estimando contracciones de entre -2% y -5%.