Culiacán (México) (AFP) – En medio de una cruenta disputa entre narcotraficantes tras la captura del capo Joaquín «El Chapo» Guzmán, el estado mexicano de Sinaloa vivió este fin de semana su jornada más violenta en años con 30 muertos, incluidos 17 presuntos criminales en una balacera con policías y militares.
Sinaloa, en la costa norte del Pacífico mexicano y cuna de los mayores narcotraficantes mexicanos, había vivido en relativa calma pero en el último año han repuntado las balaceras, asesinatos y hallazgos de cadáveres.
Analistas atribuyen esta escalada sangrienta a una disputa entre dos grupos del cártel de Sinaloa para hacerse del liderazgo tras la recaptura, en 2016 de «El Chapo» Guzmán y su deportación a Estados Unidos en enero pasado.
La tarde del sábado el gobierno estatal convocó una reunión de seguridad para analizar los violentos episodios y acordar medidas a adoptar.
La violencia también ha repuntado en otras regiones de México y mayo es de hecho el mes más letal desde que se inició en 1997 un registro oficial de crímenes, con 2.186 homicidios, aunque no se detallan cuántos estarían ligados al narcotráfico.
– Balacera nocturna –
La violecia se desató la noche del viernes cuando se registró un espectacular tiroteo en el puerto de Mazatlán después de que un reporte al número de emergencias alertara que un comando armado había matado a dos hombres.
Al darse a la fuga, los presuntos delincuentes, que viajaban en cuatro camionetas, fueron interceptados por policías estatales y militares, a los que se enfrentaron.
«Resultaron 17 personas muertas», todas del comando armado, dijo el sábado en rueda de prensa el secretario de Seguridad de Sinaloa, Genaro Robles.
El comando armado había asesinado momentos antes del enfrentamiento a dos hombres de 24 y 54 años, con lo que este incidente dejó 19 muertos.
En las fuerzas del orden, la balacera dejó cinco policías heridos, todos reportados estables.
A lo largo del sábado, las autoridades informaron de al menos otras 11 muertes violentas en distintos puntos del estado.
Entre esas víctimas se cuenta un hombre que fue ultimado a balazos por individuos que irrumpieron en el quirófano de una clínica de Culiacán, mientras que en Navolato se localizaron los cuerpos sin vida de tres jóvenes.
La violencia también recrudece en el vecino Chihuahua, clave en la ruta de la drogas, ya que comparte una amplia frontera con Estados Unidos, mientras que en Guerrero, en la costa sur del Pacífico y donde se localiza el balneario de Acapulco, los asesinatos cotidianos no dan tregua.
Reportes policiales señalan que el sábado fueron asesinados seis hombres en diferentes hechos en tres comunidades de Guerrero, mientras que en distintas localidades de Chihuahua, principalmente en la fronteriza Ciudad Juárez, se han reportado desde el jueves varios incidentes que dejan una veintena de muertos.
– Lucha por el territorio –
En días pasados fueron encontrados en Mazatlán carteles con mensajes de grupos rivales que advertían de la presencia de una nueva célula delictiva.
En la disputa dentro del cártel de Sinaloa estarían involucrados los hijos de Guzmán y el grupo de quien fuera el principal colaborador de «El Chapo», Dámaso López, «El Licenciado», capturado recientemente.
Pero analistas también señalan la presencia de grupos rivales, como el cártel de los Beltrán Leyva, antiguos aliados de Guzmán pero debilitado tras la captura de sus principales líderes.
Aunque menos visible, en el pleito también estaría involucrado el hermano de Guzmán, Aureliano, apodado «El Guano», y de quien se presume controla la zona de Badiraguato, pueblo natal de «El Chapo».
Entre las víctimas de la violencia en Sinaloa está el reconocido periodista y colaborador de la AFP Javier Valdez, asesinado a balazos el 15 de mayo en Culiacán.
A comienzos de año, Valdez entrevistó a López para un medio local, lo que habría molestado a los hijos de Guzmán.