Rio de Janeiro (Brasil).- La Copa Mundial Femenina de la FIFA 2027 será, por primera vez, celebrada en territorio sudamericano, y Brasil ha sido el país elegido para acoger este evento de proporciones históricas. 

En un anuncio encabezado por el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, se confirmaron oficialmente las ocho ciudades anfitrionas y los estadios donde se disputarán los encuentros, consolidando una nueva era para el fútbol femenino global. 

Las elegidas son: Belo Horizonte (Estadio Mineirão), Brasilia (Estadio Nacional), Fortaleza (Arena Castelão), Porto Alegre (Estadio Beira-Rio), Recife (Arena de Pernambuco), Río de Janeiro (Estadio Maracaná), Salvador (Arena Fonte Nova) y São Paulo (Arena Itaquera).

Este anuncio marca un paso decisivo en la cuenta regresiva hacia el torneo de 2027, no solo por su carácter deportivo, sino también por la dimensión social y cultural que implica organizar un evento de esta magnitud en Brasil, cuna de pasión futbolística y diversidad.

Infantino destacó que el mundo vivirá «la energía, el colorido y la cordialidad» del país anfitrión, que promete brindar un espectáculo inolvidable dentro y fuera de los estadios. En una ceremonia acompañada por figuras destacadas del deporte, el entretenimiento y la vida pública brasileña, se celebró con entusiasmo el inicio oficial de los preparativos para este evento sin precedentes.

Fotos: FIFA

La selección de las sedes no fue aleatoria. El proceso comenzó en agosto de 2024 y siguió un enfoque riguroso y estructurado, similar al que se utilizó para elegir al país organizador. Equipos técnicos de la FIFA visitaron las doce ciudades candidatas, evaluando detalladamente sus infraestructuras, estadios, servicios urbanos y capacidades logísticas.

Al final del proceso, ocho ciudades fueron elegidas por cumplir con los altos estándares establecidos, garantizando que las 32 selecciones participantes disfruten de condiciones óptimas durante la competencia.

En sus declaraciones, el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Ednaldo Rodrigues, expresó su gratitud a todas las ciudades que participaron en el proceso de selección.

Reconoció especialmente a Belén, Cuiabá, Manaos y Natal, que aunque no fueron seleccionadas como sedes, demostraron compromiso y entusiasmo por el fútbol femenino. También aseguró que se buscarán formas de incluirlas en el desarrollo del torneo para que su esfuerzo no sea en vano.

Rodrigues enfatizó que la Copa Mundial Femenina 2027 no solo será un espectáculo deportivo, sino también una oportunidad para promover inclusión, igualdad y transformación social.

«Nuestro principal objetivo como país organizador no se ciñe al terreno de juego», dijo, resaltando el enfoque en el impacto comunitario del torneo.

El anuncio también incluyó el compromiso del Ministerio de Deportes de Brasil, representado por su titular André Fufuca, quien afirmó que cada una de las sedes elegidas representa el alma vibrante del país. Fufuca recalcó que esta será una celebración de culturas, historias y comunidades, y que cada ciudad tendrá la oportunidad de dejar un legado duradero en el tejido social brasileño.

El próximo paso será la llegada de equipos técnicos de la FIFA a las ocho ciudades seleccionadas para iniciar la fase de planificación operativa. En los próximos meses, se anunciará el calendario oficial de partidos y se presentará la marca oficial del torneo, dos momentos clave que generarán aún más expectación entre los aficionados.

A medida que las comunidades anfitrionas se preparan para recibir a visitantes de todo el mundo, se espera que esta edición de la Copa Mundial Femenina marque un antes y un después en la historia del fútbol femenino en Brasil y Sudamérica. 

La magnitud del evento no solo pondrá a prueba las capacidades organizativas del país, sino que también será una vitrina para demostrar el crecimiento y la profesionalización del fútbol femenino, que gana cada vez más visibilidad y apoyo global.

Las ciudades elegidas no solo ofrecen estadios de primer nivel y modernos centros de entrenamiento, sino también infraestructuras urbanas avanzadas, redes hoteleras eficientes y un entorno cultural incomparable.

Desde las playas de Río de Janeiro hasta la tradición musical de Salvador y la vanguardia cosmopolita de São Paulo, Brasil está listo para ser el corazón del fútbol femenino mundial.

La Copa Mundial Femenina de la FIFA 2027 promete ser un evento transformador, no solo para quienes compitan en el terreno de juego, sino también para las generaciones que se inspirarán en este hito para seguir construyendo un futuro más equitativo en el deporte.