México (AFP) – Los padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa denunciaron que un grupo de familiares y estudiantes fueron reprimidos el domingo en la mañana por fuerzas de seguridad de Chiapas (suroeste), cuando se encontraban en una escuela rural, en una agresión que dejó seis heridos, entre ellos dos jóvenes graves.
Sin embargo, la fiscalía estatal de Chiapas dijo que los uniformados solo replegaron una protesta y que fueron agredidos con bombas molotov, piedras y cohetones.
Por la noche, la ministra de Gobernación (interior), Olga Sánchez Cordero, expresó su respaldo a los familiares de los desaparecidos de Ayotzinapa y pidió una investigación «exhaustiva».
Según el comunicado de los familiares de Ayotzinapa, la agresión ocurrió cerca de las 08H00 am cuando un grupo de padres de los 43 y estudiantes se disponían a desayunar en la escuela Normal Rural Mactutzá Chiapas, donde se encontraban como parte de una caravana que realizan por diferentes centros educativos.
«Más de doscientos policías estatales con tanquetas y bombas de gas lacrimógenos se apostaron en la entrada» de la escuela y media hora después «empezaron a tirar los proyectiles de gas lacrimógeno hacia» los que se encontraban ahí, indicó un comunicado del Comité de padres de los 43, difundido por la ONG Tlachinollan.
La represión, según los padres de Ayotzinapa, duró cerca de una hora y provocó heridas a tres estudiantes, dos madres y una niña de tres años.
Dos de los jóvenes heridos, que recibieron impactos «con un proyectil en la cabeza» se reportan graves, uno de ellos de Ayotzinapa.
La fiscalía de Chiapas, dijo de su lado en comunicado, que «un grupo de personas realizaba actos de protesta y al arribo de policías se suscitaron acciones de violencia». La dependencia anunció una investigación.
La caravana busca denunciar los nulos avances del gobierno mexicano en este caso que ha generado indignación dentro y fuera del país.
«Exigimos al Gobierno de Chiapas que tome todas las medidas necesarias para aclarar los hechos y castigar a los responsables. Los padres de los normalistas de Ayotzinapa cuentan con mi respaldo», escribió la ministra Sánchez Cordero en su cuenta de Twitter.
La estatal Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) también se pronunció.
«No existe cabida a ninguna expresión que atente en contra del derecho a la libre expresión y menos si se ejercen métodos violentos y de represión», manifestó la CNDH en un comunicado.
La desaparición de los 43 estudiantes sigue sin esclarecerse luego de que los jóvenes fueron detenidos en septiembre de 2014 por policías municipales de Iguala, en Guerrero (sur), que los entregaron a integrantes del crimen organizado.