México (AFP) – Tres secretarios estadounidenses y un consejero del mandatario, Donald Trump, se reunirán el próximo viernes con el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, en la vieja casona capitalina que utiliza como oficina de trabajo, informó este martes el virtual mandatario.
«Agradecemos la actitud respetuosa del presidente Donald Trump y el interés de que haya entendimiento entre los pueblos y los gobiernos de México y Estados Unidos», dijo López Obrador a periodistas.
Junto al secretario de Estado, Mike Pompeo, cuya reunión con el presidente entrante ya había sido anunciada hace una semana, acudirán el asesor y yerno de Trump, Jared Kushner; la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, entre otros altos funcionarios.
López Obrador, o AMLO como se le conoce popularmente por las iniciales de su nombre, destacó la presencia de Mnuchin como un indicio de que Washington «vio con buenos ojos la propuesta de fincar nuestra relación en el desarrollo».
Trump y López Obrador conversaron telefónicamente al día siguiente de la victoria electoral del mexicano, quien dijo que le propuso «un acuerdo integral de proyectos de desarrollo» que generen empleos, logrando con ello reducir la migración ilegal y mejorar la seguridad.
«Es una delegación del más alto nivel, lo cual es un buen síntoma, una buena señal», subrayó por su parte Marcelo Ebrard, propuesta de López Obrador para canciller.
«Aquí lo que importa es que es una visita a las oficinas del virtual presidente electo de México y eso tiene un alto valor por lo que implica», agregó.
En la reunión, que tendrá lugar entre las 13H00 y 14H00 locales, participarán también los futuros ministros de Hacienda, Economía y Seguridad Pública mexicanos, así como el propuesto jefe negociador del Tratado de Libre Comercio de América del Norte de la nueva administración.
El lugar de la cita, la llamada «casa de transición» de López Obrador, es una casona del bohemio barrio Roma Norte, localizada en una calle estrecha rodeada de viviendas de clase media y pequeños negocios.
«Mi oficina está acá atrás, no es muy grande porque el próximo gobierno no va a tener oficinas ostentosas, se va a terminar con toda la parafernalia del poder, va a ser un gobierno sencillo», respondió López Obrador consultado sobre la capacidad del recinto para recibir a la comitiva.
Ebrard informó que están en conversaciones con los servicios de seguridad mexicanos y estadounidenses para el resguardo de los funcionarios y precisó que la seguridad dentro de la casona será responsabilidad del equipo de transición.
López Obrador ha rechazado utilizar la aparatosa guardia presidencial mexicana, así como vivir en la residencia oficial, fiel al compromiso de austeridad que hizo en campaña.