Greenbelt (Maryland).- Hace un año, el Telescopio Espacial James Webb inició su misión y desde entonces ha revolucionado nuestra comprensión del universo.
Para conmemorar su primer aniversario, los científicos han revelado una imagen espectacular de la región de formación estelar conocida como Rho Ophiuchi.
Situada a unos 390 años luz de distancia en la constelación de Ofiuco, esta nube densa de gas y polvo es un auténtico vivero de estrellas.
“La imagen de Rho Ophiuchi obtenida por Webb nos permite presenciar con nueva claridad un período muy breve en el ciclo de vida de las estrellas”, dijo dijo Klaus Pontoppidan, quien se desempeñó como científico del proyecto Webb en el Instituto de Ciencias del Telescopio Espacial en Baltimore, Maryland, desde antes del lanzamiento del telescopio y durante el primer año de operaciones.
“Nuestro propio Sol experimentó una fase como esta, hace mucho tiempo, y ahora tenemos la tecnología para ver el comienzo de la historia de otra estrella”.
La imagen capturada por Webb muestra aproximadamente 50 estrellas jóvenes en sus primeras etapas de formación.
Cada una de ellas es similar en tamaño al sol y algunas incluso presentan los rasgos distintivos de los discos protoplanetarios, futuros hogares de planetas rocosos.
El resultado es una imagen deslumbrante que resplandece con el gas iridiscente y las estrellas recién nacidas de la región.
Equipado con cuatro instrumentos principales, como la Cámara de Infrarrojo Cercano (NIRCam) y el Espectrógrafo de Infrarrojo Cercano (NIRSpec), Webb tiene la capacidad de observar profundamente el espacio y detectar la luz residual de las primeras estrellas del universo.
Con la ayuda de estos instrumentos, el telescopio ha permitido analizar la composición atmosférica de exoplanetas distantes, descubrir las moléculas orgánicas más antiguas y desentrañar la estructura de la red cósmica que conecta las galaxias.
«Con un año de ciencia a nuestras espaldas, conocemos la verdadera potencia de este telescopio y hemos obtenido datos y descubrimientos espectaculares», afirmó Jane Rigby, científica principal del proyecto Webb en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA.
A pesar de los logros alcanzados en este primer año, Webb aún tiene mucho por descubrir. La misión está programada para continuar durante al menos otra década y los científicos ya están planeando nuevas observaciones.
El primer año de operaciones de Webb ha sido solo el comienzo de una misión emocionante. Este telescopio ha transformado la visión del cosmos, permitiendo observar con detalle las nubes de polvo y captar la luz de rincones remotos del universo.
Cada nueva imagen representa un nuevo descubrimiento y brinda a los científicos de todo el mundo la oportunidad de plantear y responder preguntas que antes parecían inalcanzables.
El Telescopio Espacial James Webb ha demostrado su capacidad para desvelar los misterios del universo.
Este primer año de operaciones ha sido excepcional, pero solo brinda una pequeña muestra de lo que vendrá en el segundo año y más allá.
“La amplitud de las exploraciones científicas de las que es capaz Webb se vuelve realmente clara ahora, cuando tenemos un año completo de datos de objetivos en todo el cielo”, dijo Eric Smith, director asociado de investigación de la División de Astrofísica en la sede de la NASA y científico del programa Webb.
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