París (AFP) – Nadia Podoroska, 131ª WTA y procedente de la clasificación, es la sensación de Roland Garros al acceder este domingo a cuartos de final, convirtiéndose en la primera argentina que lo consigue desde Paola Suárez en 2004, con una victoria 2-6, 6-2 y 6-3 ante la checa Barbora Krejcikova (114ª).

«Estoy en un sueño. Hoy al principio no estaba bien, hacía mucho viento y cometí muchos errores. Intenté mantenerme positiva, concentrada y no pesar en el contexto», dijo Podoroska sobre su remontada.

La rosarina, de 23 años, toma el relevo de Suárez, que llegó hasta semifinales en aquella edición de 2004, en la que perdió frente a la rusa Elena Dementieva (6-0 y 7-5).

Por participar en los cuartos Podoroska, que se estableció en Alicante (España) hace dos años para limitar gastos, se llevará un premio de 332.000 dólares.

Svitolina en cuartos

Su rival en cuartos será la ucraniana Elina Svitolina, quinta jugadora mundial, que este domingo apeó a la francesa Caroline Garcia, 6-1 y 6-3.

«Es una gran jugadora, con mucha experiencia, intentaré hacer mi juego. A lo mejor puedo aprovechar que no me conoce», dijo la ‘Peque’.

Debutante en el cuadro principal en París, Podoroska es la segunda jugadora de la clasificación que alcanza los cuartos tras la italiana Martina Trevisan (159ª), quien este domingo batió a la quinta favorita Kiki Bertens.

Podoroska ocupaba la posición 255 de la WTA al comienzo de la temporada. Ha ganado 42 partidos, contando no solo el circuito principal, y tras Roland Garros superará de largo el Top-100, convirtiéndose en la mejor raqueta latinoamericana por delante de la campeona olímpica, la puertorriqueña Mónica Puig (98º).

En su única aparición anterior en París, Porodoska habia caído hace tres años en la primera ronda de la clasificación ante la checa Marketa Vondrousova, en 39 minutos y logrando solo 21 puntos.

La argentina explicó a los medios su transformación en los últimos meses: «Me ha ayudado mucho trabajar con un entrenador mental que se basa en la filosofía del budismo zen. Parece un poco loco, pero me ayuda a mirar lo positivo».

«Por ejemplo hoy podía agarrar las excusas del viento, la raqueta estaba demasiado dura… Pero en lugar de mirar la queja, me fui a lo positivo, a aprovechar las oportunidades que tenía», añadió.

‘No tengo vértigo’

Este domingo, en la reluciente pista Simonne-Mathieu, Podoroska fue superada en el primer set por una Krejcikova rápida y efectiva, que la quebró en dos ocasiones (4-1). Finalmente se llevó el set en 37 minutos.

Más asentada en la pista, la argentina empezó a plantar batalla en la segunda manga, moviendo a su rival. Esta vez el doble ‘break’ fue de su lado y se apuntó el segundo set con una tercera rotura.

Entonces la checa pidió ir a vestuarios y Podoroska se quedó en la pista varios minutos haciendo ejercicios de calentamiento, para evitar que el frío y el viento de la capital francesa afectaran a su físico.

Comenzó la manga decisiva perdiendo el servicio, pero se recuperó y exhibió su mejor paleta de golpes para logar una victoria histórica, la séptima en su otoño mágico en París (tres en la previa, cuatro en el cuadro principal).

«Me siento fresca, cuando acabe el torneo se me caerá la ‘ficha’. Los partidos no han sido largos y me siento muy bien», dijo sobre su maratón.

«El éxito llega porque dejé de buscarlo. No tengo vértigo. Mi idea es seguir como vengo y ver hasta dónde puedo llegar», había avisado el viernes tras superar la tercera ronda.

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