Ciudad de Panamá (AFP) – La doctora Rosa y el agente Paco son dos personajes virtuales con los que Panamá buscan frenar la creciente ola de casos de COVID-19 en el país, donde 24 personas han muerto y cerca de un millar han sido contagiadas.

Rosa es el nombre de un asistente virtual que se contacta mediante la aplicación de Whatsapp. Cuando alguien plantea una consulta, Rosa le hace una serie de preguntas y a través de algoritmos de inteligencia artificial determina las características del paciente.

En función de ellas, lo pasa a un consultorio virtual, donde es evaluado por médicos profesionales, que pueden enviar una ambulancia con personal especializado para observación física y atención domiciliaria, o incluso remitirlo a un centro hospitalario.

«En casi dos semanas llevamos más de 38.000 atenciones de casos que son sospechosos» de COVID-19, dijo este lunes Luis Oliva, administrador de la Autoridad Nacional para la Innovación Gubernamental.

Paco, otra plataforma tecnológica, es un agente virtual que ayuda a la policía a verificar si en la calle hay personas que rompen las medidas de confinamiento determinadas por los médicos para los afectados por coronavirus y sus familiares.

Las autoridades han alertado en varias ocasiones sobre el incumplimiento de una parte de la población de las medidas de cuarentena total obligatoria decretada por el gobierno.

«A pesar de todos los esfuerzos, la situación empeora», dijo recientemente el director de la Caja del Seguro Social, Enrique Lau, quien advirtió de un posible colapso sanitario si se siguen incumpliendo las medidas preventivas.

Desde que se dio el primer caso el pasado 10 de marzo, Panamá acumuló hasta el domingo 24 muertos por el nuevo coronavirus. Además, presenta 989 casos positivos, de los cuales 36 están en unidad de cuidados intensivos.