Cannes (Francia).- El 78.º Festival de Cannes vivió este jueves un momento histórico al entregar el Premio a la Mejor Obra Inmersiva a From Dust, una creación del artista neerlandés Michel van der Aa que ha desafiado las fronteras entre tecnología, narrativa y arte sensorial.
La entrega del galardón, realizada por el Jurado de la Competencia Inmersiva, consolidó el reconocimiento del arte inmersivo como una nueva y poderosa forma de expresión artística.
La obra ganadora fue seleccionada por un jurado multidisciplinario de gran prestigio, presidido por el director francés Luc Jacquet. Lo acompañaron figuras clave del mundo cultural como la música y escritora estadounidense Laurie Anderson, la autora e intérprete francesa Tania de Montaigne, la cineasta británica Martha Fiennes y el innovador diseñador de videojuegos japonés Tetsuya Mizuguchi.
Este panel de expertos, unidos por su sensibilidad creativa y sus visiones heterogéneas, se enfrentó al desafiante encargo de explorar y juzgar una serie de obras inmersivas seleccionadas por su audacia y sofisticación tecnológica.
En su segunda edición, la Competencia Inmersiva transformó el histórico Hotel Carlton en Cannes en un espacio de vanguardia que funcionó como escaparate del futuro del entretenimiento.
Con más de 5.000 reservas registradas, el evento evidenció el crecimiento del interés global en las experiencias inmersivas como una forma de arte en auge. La selección oficial incluyó 16 obras provenientes de 9 países: 9 en competencia, 2 fuera de concurso y 5 presentadas como parte de un programa especial centrado en Luxemburgo.
Luc Jacquet, presidente del jurado, destacó la complejidad y riqueza del desafío evaluativo.
«Estamos viendo el nacimiento de una nueva forma de contar historias. A menudo se la llama ‘arte inmersivo’, pero este término no alcanza a capturar la variedad de lenguajes que utilizan la tecnología», dijo Jacquet.
«Como jurado, tuvimos que interactuar con obras valientes y vanguardistas y elegir solo una entre ellas. Fue una tarea nada sencilla, pero profundamente enriquecedora».
La obra ganadora, From Dust, sumerge al espectador en un relato donde la emoción y la tecnología dialogan de forma poética. Michel van der Aa, su creador, celebró el reconocimiento con emoción.
«Es un inmenso honor para mí estar nominado a este prestigioso Festival y aún más ganar. ¡Es realmente extraordinario!». La pieza ha sido elogiada por su capacidad de envolver al público en una experiencia multisensorial que desdibuja las líneas entre el espectador y el creador.
Por su parte, Elie Levasseur, director de inmersión del festival, resaltó la misión de la competencia.
«Buscamos crear espacio para nuevas formas de contar historias, donde la relación entre el público, la narrativa y el espacio pueda reimaginarse. Estas obras no solo moldean la percepción, sino que también abren puertas a nuevas formas de interacción artística».
Además de este premio, Cannes también celebró el mismo día los galardones de La Cinef, una competencia que da visibilidad a jóvenes cineastas del mundo.
El jurado, encabezado por la directora alemana Maren Ade e integrado por figuras como Camélia Jordana, José María Prado, Reinaldo Marcus Green y Nebojša Slijepčević, seleccionó tres obras destacadas entre 2679 candidaturas provenientes de 646 escuelas de cine.
El primer premio fue otorgado a Primer verano, dirigida por Heo Gayoung de la Academia de Cine de Corea (KAFA). Esta historia coreana convenció al jurado por su sensibilidad narrativa y dominio técnico.
El segundo premio fue para 12 momentos antes de la ceremonia de izamiento de la bandera, una obra china de Qu Zhizheng que impresionó por su construcción simbólica. Finalmente, el tercer premio, entregado de manera conjunta, fue para Ginger Boy, de la japonesa Miki Tanaka, e Invierno en marzo, de Natalia Mirzoyan, representante de Estonia.
Además del prestigio, los ganadores de La Cinef reciben un apoyo económico significativo: 15.000 euros para el Primer Premio, 11.000 euros para el Segundo, y 7.500 euros para los terceros lugares.
Las películas premiadas serán proyectadas el próximo 6 de junio en el Cinéma du Panthéon, un espacio parisino emblemático que cerrará con broche de oro esta celebración del cine emergente.
El Festival de Cannes 2025 ha dejado clara su apuesta por el futuro. Ya no se trata únicamente de rendir tributo a la tradición cinematográfica, sino también de abrir paso a nuevas formas de arte donde la tecnología, la emoción y la creatividad se entrelazan. Tanto From Dust como las películas premiadas en La Cinef son prueba de que la narrativa está en constante evolución, y Cannes continúa siendo el escenario donde estas transformaciones cobran vida.