Ciudad de México (México).- En tan solo una semana y media, un equipo conformado por docentes y estudiantes de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (ENCRyM), «Manuel del Castillo Negrete», logró intervenir de manera exitosa los retablos de la Capilla de los Santos Ángeles, ubicada en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México. 

Esta intervención marcó un hecho histórico: por primera vez, el recinto religioso abrió sus puertas a esta institución educativa del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para desarrollar trabajos de conservación, restauración e investigación in situ sobre uno de sus bienes patrimoniales.

Considerada por muchos como «el conjunto más armónico entre las capillas de la Catedral Metropolitana», la Capilla de los Santos Ángeles se convirtió en el escenario de una jornada intensiva donde el conocimiento académico se combinó con la devoción y el respeto por el patrimonio sacro.

Coordinados por los académicos Mercedes Murguía Meca, Luis Amaro Cavada y Yolanda Madrid Alanís, los trabajos contaron con la participación de una veintena de estudiantes del cuarto semestre que cursan el Seminario Taller de Restauración de Escultura Policromada (STREP), además de becarios especializados.

Estudiantes y expertos restauran los retablos de la Capilla de los Santos Ángeles en la Catedral Metropolitana
La capilla se concluyó hacia 1665, pero sus retablos primitivos (atribuidos a Tomás Juárez), ardieron en un incendio, en 1711. Foto Gerardo Peña, INAH

El impacto de esta colaboración fue destacado por el obispo auxiliar de la Arquidiócesis Primada de México, monseñor Carlos Enrique Samariego López, quien manifestó su entusiasmo al ver cómo el brillo original de cada escultura estofada y policromada fue devuelto, destacando especialmente las piezas centrales del retablo y las laterales, donde se llevan a cabo bautismos regularmente.

Según el prelado, esta intervención marca el inicio de un proyecto más amplio que buscará atender otras capillas de la catedral con el apoyo continuo de la ENCRyM.

A diario, mientras los feligreses y turistas recorrían los pasillos del templo, observaban con admiración el movimiento constante en torno a los andamios: un conjunto de nueve torres de once metros de altura que recordaba la actividad incesante de un hormiguero. Equipados con overoles, cascos y herramientas especializadas, los jóvenes restauradores se distribuían por niveles. En la base del retablo central, algunos limpiaban los medallones que daban cuenta del origen de los retablos actuales, patrocinados por el sacerdote Juan Caballero y Ossio en el año 1713.

Más arriba, otros trabajaban con hisopos y solventes sobre molduras, rostros y alas de querubines, mientras que, en lo más alto, se daban los últimos toques a las figuras de Miguel, Rafael, Gabriel y la Trinidad divina.

Estudiantes y expertos restauran los retablos de la Capilla de los Santos Ángeles en la Catedral Metropolitana
Una veintena de jóvenes, entre estudiantes y becarios, se distribuyeron para atender hasta los más recónditos recovecos de los retablos. Foto Gerardo Peña, INAH

La profesora-investigadora Mercedes Murguía relató que los retablos actuales datan de 1713, realizados posiblemente por Manuel de Nava tras un incendio en 1711 que destruyó los originales, atribuidos a Tomás Juárez. Estos nuevos retablos de estilo salomónico fueron acompañados por obras del taller del renombrado pintor novohispano Juan Correa, integradas en 1714.

En la reciente intervención, se encontraron diferentes tipos de problemas: desde suciedad acumulada en áreas altas y difíciles de ver, hasta ampollas en la pintura y daños causados por el calor de un incendio en 1967, que fue provocado por un cortocircuito cerca del Altar del Perdón.

El objetivo principal de la actividad fue de carácter formativo. Los trabajos incluyeron limpieza y estabilización de elementos en madera y policromías para realzar el valor artístico de los retablos, que miden aproximadamente doce metros de altura por nueve de ancho. 

Este proceso formó parte de una estrategia metodológica basada en el diagnóstico detallado del estado de conservación y el registro minucioso de técnicas y materiales utilizados en su manufactura.

Estudiantes y expertos restauran los retablos de la Capilla de los Santos Ángeles en la Catedral Metropolitana
Las labores representan el inicio de un proyecto integral para atender la preservación de las capillas de la catedral. Foto Gerardo Peña, INAH

Como resultado de estas acciones, se presentará una propuesta de intervención más profunda ante las autoridades eclesiásticas. Esta propuesta, aún en desarrollo, buscará ampliar el impacto de este primer esfuerzo y fortalecer el vínculo entre la academia, la conservación patrimonial y las instituciones religiosas.

La ejecución de este proyecto fue posible gracias a las gestiones de la ENCRyM y el INAH, y al respaldo institucional de figuras clave como el del decano del Cabildo y rector de la Catedral Metropolitana, José Antonio Carballo García, el obispo Samariego López y Claudia Alejandra Garza Villegas, secretaria ejecutiva de la Dimensión Episcopal de Bienes Culturales de la Conferencia del Episcopado Mexicano.

Este histórico esfuerzo no solo resalta el compromiso de la ENCRyM con la excelencia académica, sino que también refuerza la importancia de integrar a nuevas generaciones en la protección activa del patrimonio cultural del país. La Capilla de los Santos Ángeles, una joya arquitectónica e iconográfica, hoy brilla con nuevo esplendor gracias a una intervención que honra el pasado, transforma el presente y proyecta un futuro donde la cultura y la fe conviven en armonía.