San Francisco (California).- La cuarta jornada de la Copa Oro 2025 de la CONCACAF dejó dos duelos del Grupo B con implicaciones importantes para el desarrollo del torneo.
El martes 17 de junio, mientras miles de aficionados se congregaban en estadios de Estados Unidos y Canadá, la selección anfitriona canadiense ofreció una exhibición ofensiva ante Honduras con una victoria arrolladora de 6-0.
En contraste, el enfrentamiento entre Curaçao y El Salvador culminó en un empate sin goles, dejando abierta la lucha por la clasificación en este grupo competitivo.
En San José, California, el estadio PayPal Park, con capacidad para 18,000 espectadores, albergó el encuentro entre Curaçao y El Salvador. Aunque algunos rumores en redes sociales señalaban una supuesta victoria 2-1 a favor de los caribeños, las fuentes oficiales, incluida la propia CONCACAF, confirmaron el empate 0-0 como el resultado oficial.
El encuentro, de ritmo contenido y con escasas oportunidades de gol, reflejó la tensión entre dos selecciones que sabían que perder en la primera fecha podría comprometer seriamente sus aspiraciones.
Para Curaçao, un equipo que ha crecido con fuerza en la última década tras convertirse en nación independiente del fútbol en 2010, el empate dejó sensaciones mixtas. Su plantilla, enriquecida por talentos provenientes de ligas neerlandesas, no logró traducir su velocidad y técnica en ocasiones claras. Jugadores como Rangelo Janga y Juninho Bacuna fueron bien marcados por una defensa salvadoreña firme.
El Salvador, por su parte, apostó por un estilo físico y ordenado, liderado por Nelson Bonilla en la ofensiva y Brayan Landaverde en el mediocampo, pero sin lograr romper el cerrojo rival. Ambas selecciones deberán afinar su estrategia si desean seguir con vida en el torneo.
La magnífica actuación del día llegó en Vancouver, donde más de 50,000 aficionados en BC Place presenciaron un contundente triunfo de Canadá sobre Honduras. Con Jesse Marsch debutando como seleccionador nacional, el conjunto canadiense no solo sumó tres puntos, sino que envió un mensaje claro al resto de competidores.
El marcador final, 6-0, representó la mayor victoria en la historia de Canadá en una Copa Oro.
Los goles cayeron con contundencia y variedad. Niko Sigur abrió el marcador al minuto 26, seguido por Tani Oluwaseyi al borde del descanso (45+2′). En la segunda mitad, Tajon Buchanan amplió la ventaja con un doblete (48’ y 67’), Promise David aumentó la cuenta en el 74’, y Nathan Saliba cerró la fiesta al 89’.
La presión alta, los movimientos coordinados y la verticalidad del ataque canadiense reflejaron la huella de Marsch en apenas su primer partido oficial al mando.
Este resultado dejó a Honduras en una situación comprometida. Históricamente, una selección respetada en la región, el equipo catracho no logró contener a los atacantes canadienses y mostró grietas preocupantes en su sistema defensivo.
Jugadores clave como Alberth Elis y Anthony Lozano fueron neutralizados, y la falta de cohesión en el medio campo limitó sus intentos de contraataque. La derrota no solo implica una desventaja en puntos y diferencia de goles, sino un golpe anímico que podría ser difícil de revertir en un grupo que no permite errores.
El contexto del torneo subraya la importancia de estos resultados. La Copa Oro 2025 cuenta con 16 equipos distribuidos en cuatro grupos. Solo los dos primeros de cada grupo avanzan a cuartos de final, programados para el 28 y 29 de junio.
Con Canadá en la cima del Grupo B tras la primera fecha, los tres equipos restantes —Curaçao, El Salvador y Honduras— mantienen sus posibilidades intactas, aunque con urgencias distintas.
La segunda jornada del Grupo B, a disputarse el sábado 21 de junio en el Shell Energy Stadium de Houston, será decisiva para aclarar el panorama. Curaçao enfrentará a Canadá en un duelo que pondrá a prueba la solidez de los caribeños frente al poder ofensivo del líder. Más tarde, Honduras buscará redención frente a El Salvador en un clásico centroamericano que promete tensión y dramatismo.
Ambos encuentros podrían dejar definidas las posiciones antes de la tercera y última jornada del grupo.
Más allá de los resultados, el Día 4 de la Copa Oro 2025 ofreció una radiografía clara del presente futbolístico del continente. Canadá ratificó su estatus de candidato al título, mientras Curaçao y El Salvador evidenciaron paridad en sus niveles.
Honduras, por su parte, se enfrenta a la urgencia de reconstruir rápidamente si desea mantenerse con vida en el certamen. A medida que avanza la fase de grupos, la atención se intensifica, y cada punto se convierte en oro en la ruta hacia la gloria regional.