Belmopan (Belice).- A sus 57 años, Eventir Cal debe la continuidad de sus medios de vida al más improbable de los aliados: las abejas. Durante muchos años, Eventir produjo varios cultivos para alimentar a su familia de nueve miembros. Ya fueran maíz, frijoles, calabaza u hortalizas, pasó la mayor parte de su vida utilizando la práctica del cultivo intercalado, que forma parte de los sistemas tradicionales de la milpa de los pueblos indígenas. Este sistema es fundamental para el estilo de vida en el exuberante mosaico de bosques protegidos, reservas de conservación de la naturaleza y tierras cultivadas y administradas por los mayas en el sur de Belice.

Sin embargo, tras un grave accidente ocurrido en la explotación agrícola, la movilidad de Eventir se vio reducida, lo que le dificultaba el acceso a los campos comunitarios de la milpa. Necesitaba empezar a cultivar más cerca de su casa en una parcela más pequeña y adoptar métodos de cultivo que le permitieran aumentar al máximo la producción de alimentos y sostener a su familia y su comunidad.

Eventir ya había aprendido en una organización local maya, el Fondo de Conservación Ya’axché, algunas técnicas agroforestales como el cultivo de cacao a la sombra, a fin de mejorar su cultivo, mantener la riqueza del suelo y dejar el bosque intacto. Con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM), Eventir se inició en una práctica más respetuosa con los bosques: la apicultura.

Las abejas tienen un papel vital como polinizadores en buena parte de los ecosistemas, como los paisajes forestales y los cultivos alimentarios de todo el mundo. Casi el 90 % de las plantas silvestres con flores dependen de las abejas y otros polinizadores para dar lugar a las generaciones futuras y el 75 % de los cultivos alimentarios del mundo depende parcialmente de ellas. Al polinizar tanto las plantas silvestres como las cultivadas, las abejas y otros polinizadores desempeñan una función importante en el mantenimiento de los servicios ecosistémicos y la biodiversidad, al mismo tiempo que respaldan la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo.

La apicultura ayuda a los agricultores a aumentar la biodiversidad y la producción en Belice. © FAO/Fondo de Conservación Ya’axché

Esto es especialmente importante donde vive Eventir, en lo que se conoce como el Corredor Biológico Mesoamericano. El Corredor, que se extiende desde México hasta Panamá, es un punto de biodiversidad crítico a escala mundial. Belice mantiene intacto el margen septentrional del Corredor, y el Paisaje Dorado Maya, que se encuentra en el sur del país y alberga especies de animales y plantas en peligro de extinción y poco comunes, es el último punto de enlace entre las pluviselvas latifoliadas de las laderas de las montañas y las de la costa del Caribe. Los polinizadores, incluidas las abejas, son esenciales para mantener el tejido de la biodiversidad.

Eventir se unió a 35 productores en el Paisaje Dorado Maya a fin de participar en talleres sobre apicultura y recibir apoyo para invertir en la práctica apícola. Aprendió a elegir los sitios, a capturar las abejas y a poner en práctica nuevas técnicas de producción y recolección de varios tipos de productos apícolas.

Con este conocimiento, Eventir instaló varias colmenas cerca de su casa, hizo el seguimiento de la salud de las abejas y se preparó para su primera cosecha de miel. Las abejas resultaron ser la forma perfecta de mantener sus medios de vida y al mismo tiempo cuidar de su propio bienestar y de la salud del bosque y de la explotación de los que dependía.

Dos años más tarde, las abejas de Eventir se afanaban intensamente y lo mantenían igual de ocupado que ellas.

Las técnicas agroforestales como el cultivo de cacao a la sombra son buenas para los suelos y la apicultura mejora la producción en los sistemas agroforestales. © FAO/Fondo de Conservación Ya’axché

Además de los productos apícolas que podía vender, la apicultura también mejoraba la producción y la calidad de sus cultivos de frutas y hortalizas debido al aumento de la polinización, un ejemplo perfecto de uso inteligente de la biodiversidad. La provisión de hábitats para que los polinizadores se multipliquen y prosperen es un ejemplo de cómo los agricultores pueden aprovechar de forma sostenible el poder de la biodiversidad para aumentar la productividad de los cultivos.

Entre las diferentes especies de abeja que cría Eventir hay un tipo de abeja sin aguijón autóctona de Belice. Aunque produce menos miel que las abejas melíferas, los mayas valoran especialmente la miel de las abejas sin aguijón como remedio tradicional, cuyo consumo es muy elevado. Eventir prevé que las abejas producirán miel suficiente para empezar a venderla en los mercados locales este año.

América Central y el Corredor Biológico Mesoamericano están sufriendo períodos de sequía más frecuentes y prolongados, lo que hace que el suelo de los bosques y las explotaciones agrícolas de los alrededores esté más seco.

En 2024, los incendios forestales que arrasaron el sur de Belice y el Paisaje Dorado Maya calcinaron durante seis semanas más de 20 000 hectáreas de bosques y destruyeron las explotaciones agrícolas que encontraron a su paso. Eventir perdió una cosecha en los incendios y dos colonias de abejas abandonaron sus colmenares para escapar del humo intenso. Estos reveses acrecentaron su determinación de proteger las abejas y promover la agricultura resiliente al clima.

Las técnicas agroforestales como el cultivo de cacao a la sombra son buenas para los suelos y la apicultura mejora la producción en los sistemas agroforestales. © FAO/Fondo de Conservación Ya’axché

Con la ayuda del proyecto de la FAO financiado por el FMAM, pudo reconstruir sus colmenares y recuperar las colonias de abejas al tiempo que educaba a su comunidad sobre la importancia de estos insectos. Cuando se encuentran colonias de abejas silvestres en los hogares, él ayuda a reubicarlas de forma segura en su explotación. “Antes, las personas quemaban las abejas porque no sabían qué otra cosa hacer”, dice. “Ahora me llaman y las traslado a un lugar seguro”.

Con el conocimiento centenario de los pueblos indígenas mayas y el apoyo para fomentar la capacidad en materia de apicultura prestado por la FAO y sus asociados, Eventir se ha convertido en un ejemplo a seguir y una fuente de conocimientos especializados. Entretanto, la polinización que proporcionan sus abejas está contribuyendo a aumentar la producción de los cultivos sin tener que aclarar los bosques para plantar más. Las abejas, que ayudan a que las plantas se reproduzcan y a mantener la biodiversidad de los ecosistemas, y Eventir, que recolecta la miel, protege las colonias de abejas y promueve el cultivo sostenible, están creando juntos un ambiente más resiliente y sostenible y una comunidad saludable.