Vicuña (Chile) (AFP) – Chile será testigo privilegiado el martes del evento astronómico del año: un eclipse total de sol que oscurecerá por completo dos regiones del norte del país, que se preparan desde hace meses para acoger a una avalancha de turistas.

Las reservas hoteleras están copadas desde hace al menos un año; se han triplicado las frecuencias aéreas, y se ha establecido un plan especial de transporte y telecomunicaciones para las regiones de Atacama y Coquimbo, adonde se espera que lleguen más de 300.000 turistas, científicos y cazadores de eclipses, para observar el único eclipse total del año, también visible parcialmente en otros países del Cono Sur.

Aunque las más de 300 noches despejadas al año hacen del norte de Chile un destino único para observar el cielo, la posibilidad de observar desde ahí el único eclipse total de sol del año ha convertido la región en un lugar aún más especial.

El fenómeno se iniciará a las 13H01 (17H01 GMT) en el océano Pacífico y su sombra de oscuridad total –de unos 150 km– alcanzará las costas chilenas a las 16H38 (20H38 GMT), para luego cruzar por el sureste a Argentina, de acuerdo con la Fundación Chilena de Astronomía.

Serán un poco más de dos minutos de oscuridad total en pleno día, en los que se espera que la temperatura descienda entre tres y cuatro grados, entre el asombro de las miles de personas que quedarán bajo esta sombra.

En Santiago, la penumbra llegará al 92%, por tanto también este fenómeno es esperado con expectación en la capital chilena.

La mayoría de los colegios dejará salir a los niños más temprano, mientras que algunas empresas anunciaron que permitirán que sus empleados salgan a la calle a observar el fenómeno. En los últimos días, se intensificó en Santiago la venta de lentes especiales para ver el eclipse, que fueron repartidos gratuitamente en las regiones del norte del país.

– Lugar privilegiado –

En pleno Valle del Elqui, la ciudad de Vicuña es uno de los sitios donde mejor se verá este fenómeno astronómico, que aquí durará dos minutos con 25 segundos.

Lugar de nacimiento de la escritora y premio Nobel chilena Gabriela Mistral (1945), este pequeño poblado norteño se ha preparado desde hace meses para recibir a los miles de turistas que llegarán ese día a los dos sitios oficiales de observación dispuestos por el municipio: la llamada Pampilla de San Isidro, donde habrá cocinerías, bandas de música y juegos infantiles, y el sector de la ribera del río Elqui.

Treinta vuelos -con entre 90 y 200 pasajeros- están programados para arribar el martes al aeropuerto La Florida de la región de Coquimbo -a unos 500 km al norte de Santiago-, el triple de su capacidad habitual, mientras que las autoridades esperan que ingresen a la región unos 100.000 vehículos. El día del eclipse, la ruta de acceso al Valle del Elqui tendrá una sola dirección de ida y vuelta para facilitar el desplazamiento de los turistas.

Para quienes decidan permanecer en las ciudades y no viajar a los valles interiores, se han dispuestos sitios de observación sobre la extensa costanera de La Serena y Coquimbo, donde los municipios han instalados baños químicos y lugares de distribución de agua potable.

A los pies del Observatorio de La Silla, ubicado a 2.400 metros de altura y operado por el Observatorio Europeo Austral (ESO) se concentrarán, en tanto, las actividades oficiales.

Hasta allí llegarán el presidente Sebastián Piñeña y varios de sus ministros para observar el eclipse, junto con invitados especiales, entre ellos una treintena de alumnos de colegios de la zona.

Por la parte científica, el observatorio aprovechará el fenómeno para desarrollar siete propuestas de observaciones astronómicas. Pues, desde la organización destacan que «es muy poco frecuente que un eclipse solar se produzca sobre un observatorio científico profesional con grandes telescopios».

La naturaleza sigue jugando a favor de Chile. Los pronósticos muestran que habrá cielos despejados el próximo martes en el norte del país, mientras que el 14 de diciembre de 2020 otro eclipse total de sol será visible en el sur del país.

Próximo objetivo: que más mujeres lleguen a la astronomía chilena