Cleveland (Ohio).- Con la llegada oficial del verano, es importante recordar a los padres el peligro que representan los coches calientes para los niños.

La temperatura dentro de un vehículo puede subir 20 grados en tan solo 10 minutos, y los niños son especialmente vulnerables al calor.

«Los niños tienen una mayor superficie corporal en comparación con su masa. También tienden a deshidratarse más rápido y tienen un metabolismo más alto, por lo que generan mucho calor», explicó el Dr. Genon Wicina, pediatra de la Clínica Infantil Cleveland.

«Incluso durante unos pocos minutos en un coche, se calientan de tres a cinco veces más rápido que un adulto».

Alrededor de 37 niños mueren de insolación cada año porque fueron abandonados o quedaron atrapados dentro de un coche caliente.

Y el Dr. Wicina enfatiza que hay medidas que los padres pueden tomar para prevenir esta tragedia. Ante todo, nunca los deje solos dentro del coche, ni por un segundo.

Igualmente importante, el Dr. Wicina recomendó cerrar el vehículo con llave cada vez que salga, para que no haya posibilidad de que su pequeño se suba cuando usted no esté presente.

También es esencial tener un recordatorio para sacar a su hijo del coche cuando viaje en el asiento trasero.

«Cuando se suba al coche con un niño, debería poner algo en el asiento trasero para recordarle que está ahí, como su teléfono o su bolso», dijo la Dra. Wicina. «Algunas personas también han recomendado poner un pequeño peluche en el asiento delantero para recordarle que hay un niño atrás».

El Dr. Wicina añadió que es crucial repasar estas medidas de seguridad con cualquier persona que cuide al niño, como la niñera o los abuelos.