Base de la Fuerza Espacial Vandenberg (California).- La NASA ha lanzado con éxito su nueva misión TRACERS (Tandem Reconnection and Cusp Electrodynamics Reconnaissance Satellites), un ambicioso proyecto espacial que tiene como objetivo desentrañar cómo el campo magnético de la Tierra actúa como escudo contra las amenazas del espacio. 

Los satélites gemelos partieron el miércoles desde la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg en California, a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX.

TRACERS representa un paso crucial para comprender cómo la actividad solar afecta a nuestro planeta, especialmente en lo que respecta a fenómenos como las tormentas solares. Según Sean Duffy, administrador interino de la NASA, esta misión no solo ampliará el liderazgo de Estados Unidos en la ciencia espacial, sino que también ofrecerá datos vitales que impulsarán futuras misiones a la Luna y Marte.

Durante un año, los dos satélites volarán uno tras otro con apenas 10 segundos de separación sobre la misma región del espacio, recopilando más de 3,000 mediciones únicas. Su objetivo principal será estudiar la reconexión magnética, un proceso explosivo que ocurre cuando el viento solar—una corriente de partículas cargadas provenientes del Sol—choca con el campo magnético terrestre. Este fenómeno provoca que las líneas del campo magnético se rompan y se vuelvan a alinear con gran energía, lanzando partículas a altas velocidades hacia la atmósfera terrestre.

Esta reconexión magnética se observa con especial intensidad en una zona cerca del Polo Norte llamada cúspide polar. TRACERS investigará allí cómo estas explosiones energéticas afectan directamente la transferencia de energía y partículas desde el espacio hacia la Tierra. Comprender estos procesos es vital para mejorar las predicciones del clima espacial, el cual puede tener consecuencias en satélites, redes eléctricas, sistemas de navegación e incluso en la salud de los astronautas.

Los controladores de misión lograron establecer comunicación con el segundo satélite TRACERS tres horas después del lanzamiento. En las próximas cuatro semanas, ambos satélites pasarán por un periodo de verificación técnica, tras el cual comenzarán su operación científica. David Miles, investigador principal de TRACERS en la Universidad de Iowa, afirmó que esta misión transformará nuestra comprensión de la magnetosfera terrestre, destacando el trabajo de un equipo multidisciplinario que ha invertido años de preparación.

A bordo del Falcon 9 también viajaban tres pequeños satélites adicionales de la NASA: Athena EPIC, PExT y REAL. Estas misiones tienen objetivos propios orientados a la innovación tecnológica y la investigación científica.

Athena EPIC es una misión pionera que busca probar un modelo de satélite pequeño y modular, lo que permitiría reducir costos y acelerar futuras misiones. Además, recopilará durante un año datos sobre la radiación de onda larga que sale de la Tierra, lo que podría contribuir al estudio del cambio climático.

PExT, por su parte, probará un sistema de comunicaciones poliglota en órbita baja, capaz de cambiar dinámicamente entre redes gubernamentales y comerciales, como si fuera un teléfono móvil espacial. Este avance podría revolucionar las comunicaciones entre satélites y mejorar su capacidad operativa en futuras misiones.

Finalmente, REAL es un satélite tipo CubeSat que investigará cómo los electrones energéticos se dispersan desde los cinturones de radiación de Van Allen hacia la atmósfera terrestre. Estos cinturones, situados como anillos concéntricos sobre el ecuador del planeta, contienen partículas que pueden dañar satélites y poner en riesgo a los astronautas. REAL permitirá entender mejor estos peligros invisibles pero reales.

La misión TRACERS es liderada por la Universidad de Iowa y cuenta con la colaboración del Southwest Research Institute, las universidades de California en Los Ángeles y Berkeley, así como el respaldo de la División de Heliofísica de la NASA.

Por su parte, Athena EPIC es dirigida desde el Centro de Investigación Langley en Virginia, con participación de la NOAA, la Fuerza Espacial de EE. UU. y la empresa NovaWurks. PExT es una iniciativa conjunta de la NASA con el Laboratorio de Física Aplicada Johns Hopkins, y REAL es liderada por Dartmouth College junto a otras universidades como Montana State y Boston University.

Este conjunto de misiones, reunidas bajo el paraguas del programa VADR (Venture-class Acquisition of Dedicated and Rideshare), demuestra la creciente versatilidad de la NASA para lanzar múltiples cargas útiles y maximizar el rendimiento científico de cada misión. Con TRACERS, la agencia espacial no solo busca proteger mejor a la Tierra, sino también allanar el camino para una exploración más segura del espacio profundo.