Buenos Aires (AFP) – La economista Silvina Batakis asumió el lunes como nueva ministra de Economía en una Argentina llena de incertidumbres: con una de las mayores inflaciones del mundo y duras metas que cumplir en el marco de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.

Funcionaria pública de carrera y con militancia en el sector más crítico del acuerdo con el FMI, Batakis debe definir con cuáles instrumentos enfrentará el déficit fiscal, la escasez de divisas y el alza de precios.

¿Cómo seguirá el acuerdo con el FMI? –

Argentina renegoció este año un acuerdo por 44.500 millones de dólares con el FMI, en un acuerdo que fue ratificado por el Congreso.

Ese acuerdo prevé una reducción del déficit fiscal desde 3% del Producto Interno Bruto registrado en 2021 a 2,5% en 2022, 1,9% en 2023 y 0,9% en 2024.

«La primera pregunta que deberá responder la nueva ministra es si sigue vigente el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional», dijo Víctor Beker, director del Centro de Estudios de la Nueva Economía de la Universidad de Belgrano.

«La incógnita es si habrá un replanteo de metas o si Argentina se encamina a una ruptura con el Fondo Monetario Internacional», refirió Beker.

¿Cómo atacará la inflación? –

Argentina tiene una de las tasas de inflación más altas del mundo, con 60,7% para el periodo mayo 2021-mayo 2022, y hay temores de que el alza de precios se acelere aún más.

El gobierno del presidente Alberto Fernández ha insistido en que el fenómeno es multicausal, y destaca que actualmente ocurre en todo el mundo.

Pero Batakis deberá determinar qué tipo de medidas priorizar: si un endurecimiento en el esquema de precios cuidados, un mecanismo voluntario de control de precios del que participan privados, o mayores restricciones a la emisión monetaria.

La economista Marina Dal Poggetto, directora de la consultora EcoGo, la definió como «un cuadro político más que técnico» que puede «empujar» a favor de medidas heterodoxas.

Déficit fiscal y subsidios –

A fines de junio el FMI aprobó la primera revisión del programa de facilidades extendidas de Argentina, correspondiente al primer trimestre de este año, y autorizó un desembolso de 4.010 millones de dólares.

Pero los analistas coinciden en que la segunda revisión será más difícil de superar.

Para aliviar la presión sobre las finanzas públicas, el anterior ministro de Economía Martín Guzmán ideó una segmentación de los subsidios a las tarifas de la electricidad y del gas, de manera de que solamente se beneficie a los sectores más desfavorecidos económicamente.

El esquema no había sido aplicado aún al momento de su renuncia este fin de semana. Batakis deberá decidir si lo mantiene o presenta una nueva versión.

En 2021, los subsidios a la energía representaron 11.000 millones de dólares, equivalentes a 2,3% del PIB.

Reservas internacionales –

Las reservas internacionales brutas de Argentina se ubican en unos 42.500 millones de dólares. Pero los analistas destacan que las líquidas -una vez descontados encajes bancarios o un swap con China, entre otros- son muy inferiores y además insuficientes para los requerimientos del país.

«Argentina no está logrando la meta de acumulación de reservas internacionales que acordó con el FMI y eso genera una expectativa de mayor devaluación o depreciación del peso», dijo a la AFP el economista Andrés Wainer.

Y el panorama para la segunda mitad del año no luce bueno, pues es un tiempo en el cual ya se liquidó la cosecha agrícola, y por tanto no entran más divisas por ese concepto; conspira además el aumento de las tasas de interés en Estados Unidos -que tiende a fortalecer al dólar-, indicó el economista.

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