Ginebra (Suiza).- Según un nuevo informe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Centro François-Xavier Bagnoud para la Salud y los Derechos Humanos de la Universidad de Harvard (FXB), más de la mitad de las víctimas del delito de trata de menores son reclutadas dentro de su propio país. 

El informe revela que, incluso en casos de trata internacional de menores, la mayoría de las víctimas son enviadas a países vecinos y más ricos.

A pesar de los esfuerzos significativos realizados, la cantidad de menores que siguen siendo víctimas de los tratantes sigue siendo alta. 

Esto se debe principalmente a factores de desigualdad social, económica, ambiental y política, los cuales promueven prácticas discriminatorias y de explotación. 

Casi la mitad de las víctimas de trata de menores son obligadas a trabajar en condiciones de explotación, incluyendo trabajo forzoso en actividades como trabajo doméstico, mendicidad y agricultura. 

La explotación sexual a través de la prostitución, la pornografía y la servidumbre sexual también es prominente. Afecta al 20% de los menores víctimas de de este fenómeno, especialmente a las niñas.

El informe destaca que, en el caso de la trata de menores con fines de explotación sexual, es más común el reclutamiento a nivel internacional. El reclutamiento para trabajo forzoso ocurre mayormente a nivel interno. 

Además, más de la mitad de los casos de víctimas menores involucran la participación de familiares y amigos en su reclutamiento.

La trata de menores es un fenómeno complejo y multifacético que continúa expandiéndose y evolucionando tanto dentro como fuera de las fronteras. 

Según Irina Todorova, Encargada de la Unidad Central de Protección de la OIM, ningún grupo de edad, género o nacionalidad es inmune a la trata de menores, lo que lo convierte en un problema verdaderamente global.

“El informe muestra que la trata de menores es un fenómeno complejo y multifacético, que sigue expandiéndose y evolucionando dentro y fuera de las fronteras”, dijo Todorova.

“Ninguna franja etaria, ningún género, ninguna nacionalidad son inmunes a la trata de menores; se trata de un fenómeno verdaderamente global”.

El informe destaca la importancia de contar con datos actualizados y confiables para fundamentar programas y políticas efectivas contra la trata de menores. 

Para ello, se utilizó la Base de Datos de Víctimas de Trata (VoTD) de la OIM, que contiene datos primarios de aproximadamente 69.000 víctimas de trata de 156 nacionalidades, tratadas en 186 países. El estudio también evaluó los factores que aumentan la vulnerabilidad a la trata de menores.

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