Nueva York.- La lucha para erradicar el matrimonio infantil en el mundo se ha visto afectada por las multiples crisis que impactan actualmente al mundo, senala un nuevo analisis publicado por la UNICEF.

Aunque esta práctica ha disminuido en la última década, los conflictos, las perturbaciones climáticas y los efectos de la pandemia del COVID-19 amenazan con revertir estos logros, destaca el análisis. 

“El mundo está sumido en una crisis tras otra, lo que está destruyendo las esperanzas y los sueños de la infancia vulnerable, especialmente de las niñas, que deberían ser estudiantes y no esposas”, dijo la Directora Ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell. 

“La crisis económica y sanitaria, la escalada de conflictos armados y los devastadores efectos del cambio climático están obligando a las familias a buscar una falsa sensación de seguridad en el matrimonio infantil. Debemos hacer todo lo que esté en nuestras manos para garantizar el derecho de las niñas a la educación y a una vida independiente”.

Las cifras mundiales más recientes incluidas en el análisis indican que, en la actualidad, 640 millones de niñas y mujeres en todo el mundo se casaron en la infancia. Esa cifra equivale a 12 millones de niñas al año.  

La distribución de esa población varía por región:

  • Sur de Asia (Casi la mitad de las niñas casadas): 45%;
  • África subsahariana: 20%;
  • Asia oriental y el Pacífico:15%;  
  • América Latina y el Caribe: 9%   
  • Oriente Medio y norte de África: 6%
  • Europa del Este y Asia Central: 3%
  • Otras regiones no especificadas: 2%

El porcentaje de mujeres jóvenes que contrajeron matrimonio en la infancia disminuyó del 21% al 19% en los últimos cinco años, destaca el análisis. 

Sin embargo, no sigue el ritmo deseado para cumplir el Objetivo de Desarrollo Sostenible de poner fin al matrimonio infantil para 2030.

Consecuencias del matrimonio infantil

Las niñas que contraen matrimonio en la infancia enfrentan consecuencias de por vida, que incluyen:

  • Menos probabilidades de seguir asistiendo a la escuela;
  • Un mayor riesgo de quedarse embarazadas precozmente;
  • Aislamiento de sus familias y amigos;
  • Exclusión de las actividades de su comunidad. 

El análisis calcula que la pandemia ya ha disminuido en una cuarta parte el número de matrimonios infantiles evitados desde el año 2020.

“Hemos demostrado que es posible avanzar hacia la erradicación del matrimonio infantil. Para ello es necesario seguir dando un apoyo constante a las niñas y a las familias vulnerables”, dijo Russell. 

“Debemos centrarnos en mantener a las niñas en las escuelas y asegurarnos de que tengan oportunidades económicas”.

Para leer el análisis (en inglés), haga clic aquí.

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