Washington (D.C).- Las personas adultas que fuman cigarrillos y además presentan adicción al alcohol o a otras drogas tienen más probabilidades de lograr una recuperación sostenida si también abandonan el tabaco.
Esta conclusión proviene de un reciente análisis realizado por científicos de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos, que evidencia una fuerte relación entre dejar de fumar y el éxito en la remisión de trastornos por uso de sustancias. Los investigadores, basados en datos de una muestra representativa a nivel nacional, sostienen que los resultados resaltan la necesidad de integrar el abandono del cigarrillo en los programas de tratamiento de adicciones.
El hallazgo proviene del estudio denominado PATH (Population Assessment of Tobacco and Health), una investigación longitudinal que recolecta datos anualmente sobre el consumo de tabaco y otras sustancias entre jóvenes y adultos en todo el país.
En esta ocasión, los científicos analizaron la información de 2.652 personas mayores de 18 años que tenían antecedentes de trastornos por uso de sustancias y cuyos estados de recuperación cambiaron a lo largo de un período de cuatro años. De manera destacada, el cambio en la condición de fumador activo a exfumador se asoció con una probabilidad 42% mayor de estar en recuperación respecto a otras adicciones no relacionadas con el tabaco.
Nora Volkow, directora del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA), parte de los NIH, destacó que estos resultados aportan evidencia sólida de que dejar el cigarrillo predice una mejor recuperación de otras adicciones.
Según Volkow, esta conclusión subraya la importancia de tratar las adicciones de manera integral, en lugar de abordarlas por separado. Esta perspectiva puede marcar un cambio significativo en la manera en que se diseñan y ejecutan los programas de tratamiento para personas con múltiples dependencias.
No es la primera vez que se sugiere una conexión entre cesar el consumo de tabaco y mejores resultados en la recuperación de otras adicciones. Sin embargo, la mayoría de estudios previos se centraban en contextos clínicos con pacientes enfocados en una sola sustancia, o bien en ensayos de cesación tabáquica.
Lo que diferencia a esta investigación es su alcance nacional y la inclusión de variables que permiten un análisis más confiable y generalizable a millones de personas afectadas por trastornos por consumo de sustancias en Estados Unidos. Así lo señaló el doctor Wilson Compton, subdirector del NIDA y autor principal del estudio, quien aseguró que los resultados refuerzan la necesidad de integrar el abandono del tabaco como parte del tratamiento contra las adicciones.
Pese a los beneficios comprobados para la salud asociados con dejar de fumar, esta acción no suele ser una prioridad en los programas de tratamiento para el uso de drogas o alcohol. La resistencia podría estar relacionada con la percepción de que dejar el tabaco podría representar una carga adicional para personas en proceso de recuperación.
Sin embargo, este estudio demuestra que abordar el tabaquismo no solo no interfiere, sino que puede potenciar significativamente las posibilidades de éxito en la recuperación de otras adicciones.
Aunque los investigadores señalan que los datos analizados son longitudinales y altamente sugerentes, aún es necesario realizar estudios adicionales que permitan establecer con certeza una relación causal directa entre dejar de fumar y lograr la recuperación de otras adicciones.
Asimismo, es crucial identificar cuáles son las estrategias más efectivas para apoyar a las personas en recuperación en su proceso de abandono del tabaco, teniendo en cuenta que muchas de ellas también presentan trastornos de salud mental u otras condiciones que requieren una atención personalizada.
El estudio PATH, que sigue en desarrollo, es financiado por el NIH y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos y proporciona información clave para la formulación de políticas públicas y la mejora de intervenciones en salud pública.
En este contexto, los hallazgos recientes no solo confirman la necesidad de métodos más completos para tratar las adicciones, sino que también hacen un llamado urgente a quienes diseñan programas terapéuticos para que consideren el tabaquismo como un factor clave.
Para quienes enfrentan una situación de crisis por problemas de salud mental o consumo de sustancias, hay ayuda disponible. Se puede llamar o enviar un mensaje al 988, o acceder a 988lifeline.org.
Para obtener más recursos, como tratamiento o apoyo, se puede visitar FindSupport.gov o localizar un centro especializado a través de FindTreatment.gov o llamando al 800-662-HELP (4357).
El Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA) es una de las entidades que lideran la investigación mundial sobre los efectos del consumo de drogas y las adicciones. Su labor es esencial para desarrollar políticas informadas, mejorar prácticas clínicas y avanzar en el conocimiento científico de las adicciones.
Por su parte, el NIH, agencia médica principal del gobierno estadounidense, apoya y lleva a cabo investigaciones sobre causas, tratamientos y curas para enfermedades comunes y raras, con el objetivo de mejorar la salud de la población.