Nueva York (Nueva York).- En un golpe sin precedentes contra el crimen organizado transnacional, el Departamento de Justicia de Estados Unidos reveló dos acusaciones formales sustitutivas contra 27 individuos presuntamente vinculados con la organización terrorista extranjera Tren de Aragua (TdA) y su facción escindida, Anti-Tren.

Según las autoridades, los acusados enfrentan cargos por conspiración para crimen organizado, tráfico sexual, narcotráfico, robo y delitos con armas de fuego. Las detenciones y acusaciones, que abarcan operaciones en tres estados, representan un esfuerzo coordinado de múltiples agencias federales y locales para desmantelar lo que se describe como una de las pandillas más violentas y estructuradas del hemisferio.

De los 27 acusados, 21 se encuentran ya bajo custodia federal. Dieciséis de ellos estaban previamente detenidos por causas penales, migratorias o estatales, mientras que cinco fueron arrestados recientemente en operativos simultáneos realizados en Nueva York y otras jurisdicciones.

Estas acciones reflejan la creciente presión de las autoridades estadounidenses para erradicar la presencia de TdA y sus derivados en el país.

La primera acusación formal, conocida como la «Acusación TdA», imputa a seis individuos que presuntamente operaban bajo el mando directo de la organización matriz, Tren de Aragua. Estos acusados enfrentan cargos que podrían llevarlos a cadena perpetua, incluyendo conspiración para cometer crimen organizado, tráfico de drogas y armas, así como delitos violentos relacionados con la extorsión y el robo de vehículos.

Entre los acusados se encuentran Jarwin Valero Calderón, alias «La Fama», y Armando José Pérez González, alias «Biblia», ambos considerados cabecillas clave dentro de la estructura de TdA en Estados Unidos.

La segunda acusación formal, denominada «Acusación Anti-Tren», se dirige contra 19 presuntos miembros de Anti-Tren, una facción disidente conformada por exmiembros de TdA. Estos individuos, junto con dos asociados adicionales, están acusados de delitos similares, incluyendo trata de personas, tráfico sexual y posesión ilegal de armas de fuego.

Se los señala como responsables de explotar mujeres venezolanas traficadas para prostitución forzada, de las cuales muchas fueron trasladadas desde Venezuela hasta Perú y luego a Estados Unidos bajo amenazas, violencia y control coercitivo.

Según las investigaciones, tanto TdA como Anti-Tren operaban principalmente en los distritos del Bronx y Queens, en Nueva York, y se extendían a Nueva Jersey y otras regiones del país. Sus objetivos, de acuerdo con la acusación, incluían consolidar poder territorial, enriquecer a sus miembros mediante actividades delictivas y proteger sus operaciones mediante violencia sistemática.

Los fiscales federales destacaron la peligrosidad de estas organizaciones, subrayando su capacidad para infiltrar comunidades locales y ejecutar actos criminales con total impunidad.

El fiscal interino Matthew Podolsky explicó que los delitos atribuidos incluyen asesinatos, tiroteos, tráfico de «tusi» (una droga rosa que contiene ketamina) y la explotación de mujeres jóvenes llamadas “multadas”, obligadas a saldar deudas con prostitución. Estas prácticas eran sostenidas por amenazas de muerte, secuestros y agresiones físicas, lo que evidencia un patrón de esclavitud moderna facilitado por redes internacionales de tráfico humano.

La comisionada del Departamento de Policía de Nueva York, Jessica S. Tisch, expresó que por primera vez se reconoce oficialmente a TdA como una organización criminal de tipo terrorista. Afirmó que las acciones de la policía y sus socios federales representan un paso decisivo para erradicar una red que ha sembrado el terror en las calles de Nueva York.

El proceso legal está siendo liderado por la jueza federal Denise L. Cote en el caso de TdA, y por la jueza Mary Kay Vyskocil en el caso de Anti-Tren. Las potenciales penas para los acusados incluyen desde cinco años hasta cadena perpetua, dependiendo de la gravedad de los cargos y la participación individual en los crímenes.

Este operativo forma parte de la operación «Recuperemos a Estados Unidos», una estrategia nacional que concentra recursos del Departamento de Justicia para combatir la inmigración ilegal, los cárteles y las organizaciones criminales transnacionales. En febrero de 2025, Tren de Aragua fue oficialmente designada como Organización Terrorista Extranjera, marcando un punto de inflexión en la política de seguridad nacional frente a pandillas extranjeras.

Múltiples agencias, incluyendo el FBI, la DEA, el Departamento de Seguridad Nacional (HSI), el NYPD, la ATF y el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos, entre otros, han respaldado la acción judicial. Las Fiscalías Federales de más de una docena de distritos colaboraron estrechamente en la investigación, destacando el carácter federal e interinstitucional de la ofensiva contra TdA y Anti-Tren.

Aunque los cargos presentados aún deben probarse ante un tribunal, las autoridades han dejado claro que se trata de un golpe estratégico contra redes delictivas que han operado con crueldad y sofisticación. Esta ofensiva no solo representa justicia para las víctimas, sino también una advertencia para otras organizaciones criminales que intenten operar en suelo estadounidense.