Washington (D.C).- El tráfico ilegal de tigres sigue siendo una amenaza crítica para la conservación de esta especie en peligro de extinción. Así lo advierte el nuevo informe Law of the Tiger, publicado recientemente por Legal Atlas, World Wildlife Fund (WWF) y TRAFFIC. 

El estudio revela que existen serias deficiencias e inconsistencias legales en 12 países del área de distribución natural del tigre, lo que pone en riesgo décadas de esfuerzos de conservación y expone a los tigres salvajes a una extinción inminente.

La investigación se centra en el análisis comparativo de los marcos legales escritos —no su implementación— de países clave como India, China, Indonesia, Tailandia y Viet Nam, entre otros. Este informe es considerado el más profundo hasta la fecha sobre las leyes que rigen el comercio ilegal de tigres. 

Su enfoque va desde la fuente de los ejemplares hasta su venta, evaluando la preparación de los sistemas jurídicos nacionales frente a uno de los comercios ilegales de vida silvestre más persistentes del mundo.

Actualmente, se estima que solo quedan 5.700 tigres en estado salvaje distribuidos en diez países, según datos del  Global Tiger Forum de 2025. Las poblaciones han desaparecido completamente en Camboya, Laos y Viet Nam en los últimos 20 años, lo que ilustra la gravedad del problema. 

Entre enero de 2000 y junio de 2022, más de 3,300 tigres fueron incautados del comercio ilegal a nivel global, y el 85 % de estos decomisos ocurrieron en países con tigres silvestres, reflejando la incapacidad de las legislaciones actuales para frenar esta amenaza.

El informe resalta que un marco legal sólido es esencial para combatir eficazmente el tráfico de tigres. La protección legal no solo debe abarcar la venta, sino también aspectos como la publicidad, posesión, corretaje y transacciones digitales. Asimismo, se enfatiza la necesidad de criminalizar toda la cadena del tráfico, establecer unidades interinstitucionales permanentes con poder investigativo y cerrar los vacíos que permiten a los traficantes operar impunemente.

«La ley es la primera línea de defensa para salvar a los tigres. Si los gobiernos no eliminan los vacíos legales, el crimen organizado seguirá explotando esas grietas. La protección efectiva de los tigres requieren leyes que estén a la altura del desafío», afirmó Heather Sohl, líder del equipo contra el comercio de tigres de WWF.

Entre los hallazgos más preocupantes destaca la falta de regulación sobre instalaciones de cría en cautiverio y la inexistencia de normas claras para los tigres híbridos, lo que abre la puerta a la manipulación y el encubrimiento de actividades ilegales. También se señala la debilidad de algunas legislaciones para considerar el comercio de vida silvestre como un crimen grave, impidiendo una respuesta proporcional por parte de las autoridades judiciales.

James Wingard, director legal de Legal Atlas y autor principal del informe, fue contundente. 

«Los vacíos legales son la mejor arma de los traficantes y el peor enemigo del tigre. Nuestra investigación muestra que las leyes actuales están lejos de ser suficientes. Si queremos darle una oportunidad real al tigre, debemos empezar por el sistema legal», dijo.

El informe, disponible a través de la plataforma digital de Legal Atlas, incluye herramientas jurídicas actualizadas y recomendaciones específicas para la reforma legislativa en cada país analizado. Esta publicación llega justo antes de la vigésima Conferencia de las Partes de CITES (CoP20), que se celebrará en noviembre de 2025 en Samarcanda, Uzbekistán, y donde se revisarán los avances globales en la lucha contra el comercio ilegal de especies silvestres.

«Este informe es una llamada de atención. Fortalecer las leyes es clave para proteger a los tigres. Solo así podremos asegurar los logros de conservación y permitir que estas majestuosas criaturas vuelvan a prosperar», concluyó Sarah Baker Ferguson, directora de políticas en TRAFFIC. 

La protección de los tigres no puede depender únicamente de los esfuerzos de conservación sobre el terreno. Sin un respaldo legal firme y coherente, los traficantes seguirán explotando las brechas existentes. La comunidad internacional y los gobiernos nacionales enfrentan ahora una decisión crítica: fortalecer sus leyes o arriesgarse a perder al tigre para siempre.