Cleveland (Ohio).- Desde palabras de moda llamativas hasta afirmaciones sobre la salud, las etiquetas de los alimentos pueden ser engañosas.
Teniendo esto en cuenta, es crucial analizar con atención lo que compra en el supermercado.
«Lo mejor que puede hacer es darle la vuelta al producto y mirar la etiqueta de información nutricional y la lista de ingredientes. Ahí es donde se encuentran los verdaderos detalles y lo que realmente le indica qué contiene el producto», explicó Teresa Eury, dietista de la Clínica Cleveland.
Eury enfatiza que los fabricantes a menudo usan términos como natural u orgánico en la parte frontal de los productos para que parezcan más saludables.
Sin embargo, al darle la vuelta al paquete, puede ver que, en algunos casos, el alimento contiene muchos azúcares añadidos y grasas saturadas. Por eso recomienda centrarse en la etiqueta de información nutricional y la lista de ingredientes, en lugar de en las afirmaciones que aparecen en el frente de la caja.
En general, los alimentos con menos ingredientes tienden a ser más saludables, y conviene prestar atención a aspectos como la cantidad de calorías por porción.
Eury comentó que los supermercados ofrecen muchas opciones diferentes del mismo producto, y siempre hay una opción más saludable.
«Elige dos opciones del mismo producto y compara las etiquetas nutricionales, especialmente las de sodio, azúcar añadido y grasas saturadas. Así podrás elegir la mejor opción según lo que quieras limitar», dijo Eury.
Sugiere empezar comparando algunos de los productos que sueles comprar al principio y luego intentar convertirlo en un hábito a partir de ahí.