Washington (DC).- La decisión del gobierno de Estados Unidos de suspender la emisión de visas laborales para conductores de camiones extranjeros marca un giro radical en su política migratoria y de transporte. 

El anuncio, realizado por el secretario de Estado Marco Rubio el 21 de agosto de 2025, responde a crecientes preocupaciones sobre la seguridad vial, luego de un trágico accidente en Florida que involucró a un conductor extranjero sin dominio del inglés y con estatus migratorio irregular. 

«Con efecto inmediato, se suspende toda emisión de visas de trabajo para conductores comerciales de camiones. El creciente número de conductores extranjeros al volante de vehículos pesados en nuestras carreteras pone en peligro vidas estadounidenses y socava el sustento de nuestros camioneros», declaró Rubio en una publicación en la red social X

El suceso que desató esta medida ocurrió el 12 de agosto de 2025 en la autopista Turnpike de Florida, cerca del marcador 171, al norte de Fort Pierce. Harjinder Singh, un ciudadano indio de 28 años, conducía un camión International 2024 con remolque cuando intentó realizar un giro en U en una zona de uso exclusivo para vehículos oficiales. 

Esta maniobra provocó que el remolque se plegara, obstruyendo los carriles y causando un choque mortal con una minivan Chrysler Town & Country. Tres personas murieron: un hombre de 30 años de Florida City, una mujer de 37 de Pompano Beach y un hombre de 54 de Miami. El conductor fue trasladado en helicóptero a un hospital, pero falleció a causa de las heridas; los otros dos ocupantes murieron en el lugar.

Las investigaciones posteriores revelaron irregularidades preocupantes sobre el historial de Singh. Ingresó ilegalmente al país por la frontera sur en 2018 y fue liberado bajo fianza en 2019 en espera de su proceso migratorio. 

Su solicitud inicial de autorización de trabajo fue rechazada en 2020, pero posteriormente aprobada en 2021 y renovada en abril de 2025. A pesar de no cumplir con los requisitos, obtuvo licencias de conducir comerciales (CDL) en Washington y California, actualmente bajo revisión por parte de la Administración Federal de Seguridad de Autotransportes (FMCSA). 

Además, Singh falló un examen de dominio del idioma inglés, requisito fundamental para conductores comerciales, lo que ha generado cuestionamientos sobre los controles de calidad en el proceso de licenciamiento.

El giro en U que realizó Singh fue calificado por la Patrulla de Carreteras de Florida como una maniobra «imprudente» y «sin consideración por la seguridad de los demás». El tipo de colisión, conocido como «underride», donde un vehículo menor se incrusta bajo un camión, es particularmente mortal y ha sido objeto de múltiples críticas por la falta de medidas de protección efectivas. 

Tras el accidente, Singh y su acompañante volaron a California, pero fue arrestado por agentes federales en Stockton el 16 de agosto, y extraditado a Florida cinco días después. Enfrenta tres cargos de homicidio vehicular y será puesto a disposición de ICE para una probable deportación tras concluir su proceso penal.

El caso ha generado una intensa discusión política. Funcionarios de la administración Trump responsabilizaron a las políticas de «ciudad santuario» de California por permitir que Singh obtuviera una licencia. Desde la oficina del gobernador Gavin Newsom se defendieron alegando que el permiso de trabajo fue emitido por el gobierno federal, y que el ingreso de Singh al país ocurrió durante el gobierno de Donald Trump. 

A raíz del accidente, el Departamento de Estado, en coordinación con el Departamento de Transporte, decidió suspender temporalmente la emisión de visas como la H-2B, utilizadas por conductores extranjeros para trabajar legalmente en el país. 

Esta pausa afecta únicamente nuevas solicitudes, sin impacto inmediato sobre quienes ya poseen visado válido, aunque sus renovaciones serán objeto de un escrutinio más riguroso. También se examinará el uso de otras categorías, como la visa TN para profesionales de Canadá y México, si se emplean en funciones de transporte.

La medida apunta a una revisión integral de los protocolos de evaluación, incluyendo pruebas de inglés, requisitos de formación en seguridad y verificación del cumplimiento normativo. Aunque en el año fiscal 2025 solo se otorgaron alrededor de 1.500 visas de este tipo, una cifra mínima frente a los 3,5 millones de conductores comerciales en Estados Unidos, el impacto simbólico y preventivo es significativo. 

La Asociación Americana de Camioneros (ATA) ha respaldado la decisión, enfatizando la necesidad de estándares más estrictos para proteger a los usuarios de las vías y mejorar la profesionalización del sector.

El accidente también ha puesto en la mira a la empresa para la que trabajaba Singh, White Hawk Carriers, con sede en California. Fundada en 2016, presenta índices de seguridad por debajo del promedio nacional y vínculos con otras compañías, lo que podría indicar prácticas de «camaleón empresarial», donde las empresas cambian de nombre para eludir sanciones. La FMCSA ha iniciado una investigación sobre la operadora.

Este incidente, calificado como «evitable» por las autoridades, deja al descubierto serias deficiencias en la coordinación entre agencias estatales y federales, en los criterios para otorgar licencias y en los mecanismos de supervisión de los conductores. 

Con la suspensión de visas como primer paso, el gobierno busca fortalecer el sistema y evitar tragedias similares, priorizando la seguridad vial y la confianza pública en las políticas migratorias y laborales. 

La duración de la suspensión no ha sido precisada, pero está condicionada al desarrollo de nuevas pautas de control, que incluirán criterios más estrictos de idioma, experiencia y cumplimiento legal para los aspirantes a operar camiones en Estados Unidos.