Violaciones grupales en Bolivia generan estupor y clamores de justicia
Un grupo de mujeres participan de una marcha contra la violencia de género, el 19 de octubre de 2016 en La Paz, Bolivia © AFP/Archivos AIZAR RALDES

La Paz (AFP) – La violación grupal de cinco jóvenes a una chica de 18 años que mantiene alarmada a Bolivia permitió revelar que 12 hechos similares ocurrieron este año, generando estupor y un clamor de justicia.

Los cinco jóvenes están detenidos, uno de los cuales es menor de edad, bajo cargos de violación y lesiones graves, a la espera de que un juez fije día y hora para iniciar el proceso que podría dictar sentencias de 15 a 20 años de cárcel.

Los muchachos doparon hace más de una semana a su amiga con unas cinco drogas y luego la vejaron en un motel de la ciudad de Santa Cruz, 900 km este de La Paz, señaló el abogado de la víctima, Andrés Ritter.

El letrado señaló este lunes que «fue dada de alta este domingo», pues «gracias a la intervención de los médicos, su vida no corre peligro».

El caso ha tomado tal dimensión que la prensa lo ha bautizado como «la manada boliviana», evocando un incidente ocurrido en julio de 2016 en Pamplona, España, donde cinco jóvenes abusaron sexualmente de una mujer entonces de 18 años.

Los muchachos bolivianos, casi todos de familias adineradas, tienen edades entre los 15 y los 20 años.

«Ha conmocionado a la opinión pública el actuar de un grupo de jóvenes que bajo el efecto de la droga, con violencia inaudita, se han aprovechado de una joven señorita» afirmó el arzobispo de Santa Cruz, Sergio Gualberti, citado este lunes por el canal de TV Gigavisión.

El prelado consideró que lo ocurrido es «la punta del iceberg del descalabro de los valores humanos, culturales y religiosos de nuestra sociedad» y que «el suceso nos debe sacudir a todos».

– Violaciones grupales en 2018 –

El caso de «la manada boliviana» permitió recordar que durante 2018 se registraron en Bolivia otras 12 violaciones grupales, según un recuento realizado por el diario La Razón, algunos de los cuales fueron ventilados en los medios y otros quedaron sumergidos en el olvido.

En todos los casos, las violaciones fueron cometidas por varios varones con grados extremos de violencia, y algunos han sido detenidos y otros permanecen prófugos.

Los casos más graves se registraron en enero en Santa Cruz, cuando una joven de 17 años fue drogada y violada por cinco integrantes de una pandilla, quienes además escribieron sus nombres en el cuerpo de la víctima.

En otro caso, en julio, una joven de 23 años fue vejada por siete sujetos, debido a una deuda de unos 360 dólares contraída con unos prestamistas colombianos.

Mientras Bolivia aún trata de digerir el caso de «la manada boliviana», una fiscal de Santa Cruz informó este lunes que dos policías fueron detenidos por violar en la propia patrulla a una ciudadana paraguaya.

Los uniformados en servicio interceptaron previamente a la ciudadana extranjera de 20 años y le pidieron sus documentos de identidad, pero al no portarlos, ella «fue agredida sexualmente», informó la fiscal Hortensia Paniagua.

Los números también han saltado con un reciente informe de la ONG Coordinadora de la Mujer, que estableció que en 2017 se reportaron 4.708 denuncias de agresiones sexuales, desde acoso hasta la violación.

Eva Morales, activista de la organización feminista «Ni una menos», señaló que «estamos con niveles terribles de violencia», que «hay todo un proceso de retardación de justicia» y un «estado débil» sin políticas de prevención, «por lo que exigimos justicia».