Washington (DC).- La Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) ha intensificado su lucha contra la epidemia de opioides sintéticos con el lanzamiento de la iniciativa «Fentanyl Free America», una campaña integral de control y concienciación que busca reducir tanto la oferta como la demanda de fentanilo en el país. 

Este potente opioide ha cobrado casi 50.000 vidas en el último año, según cifras recientes de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), lo que subraya la urgencia de esta ofensiva federal.

La campaña representa una evolución en la estrategia de la DEA, enfocándose no solo en la aplicación de la ley, sino también en la educación del público, la cooperación interinstitucional y el empoderamiento comunitario. 

Con operaciones de inteligencia más intensas y redadas focalizadas, la DEA está ejerciendo presión sin precedentes sobre las cadenas de suministro de fentanilo, forzando a organizaciones criminales como el Cártel de Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generación (CJNG) a modificar sus operaciones para adaptarse a un entorno más hostil.

Los resultados comienzan a reflejarse en los datos. En el año fiscal 2025, solo el 29% de las pastillas de fentanilo analizadas por los laboratorios de la DEA contenían una dosis potencialmente letal, frente al alarmante 76% registrado en 2023. 

La pureza del polvo de fentanilo también ha disminuido significativamente, cayendo del 19.5% al 10.3%. Esta caída en la potencia del fentanilo está vinculada directamente con una reducción en las muertes por opioides sintéticos, que han alcanzado niveles no vistos desde abril de 2020.

Sin embargo, este progreso no ha pasado desapercibido para los cárteles, que han respondido diversificando sus actividades para minimizar riesgos y maximizar ganancias. La DEA ha identificado un aumento en la producción doméstica de pastillas de fentanilo y un mayor tráfico de fentanilo en polvo. 

Un ejemplo alarmante de esta tendencia fue la incautación, en octubre, de más de 24 máquinas prensadoras de pastillas, evidenciando un cambio en las tácticas de producción.

Hasta el 1 de diciembre de 2025, la DEA ha logrado confiscar más de 45 millones de pastillas y 9.000 libras de polvo de fentanilo, eliminando del mercado unas 347 millones de dosis potencialmente mortales. 

Este esfuerzo es parte de una estrategia más amplia de todo el gobierno federal, cuyo objetivo es desmantelar organizaciones criminales transnacionales y proteger a las comunidades estadounidenses de esta droga mortal.

«Fentanyl Free America» representa el compromiso inquebrantable de la DEA para salvar vidas y acabar con la crisis del fentanilo. Estamos avanzando significativamente en esta lucha y debemos intensificar nuestros esfuerzos para interrumpir el suministro y reducir la demanda», declaró el administrador de la DEA, Terrance Cole. 

Añadió que la agencia está golpeando más fuerte y evolucionando más rápido para desmantelar a los grupos terroristas extranjeros que alimentan esta crisis.

Además de la labor operativa, la campaña pone énfasis en la participación ciudadana. La DEA hace un llamado a líderes comunitarios, clérigos, educadores, padres, médicos, farmacéuticos y cuerpos policiales para que se involucren activamente. 

La agencia subraya la importancia de educar sobre los peligros del fentanilo, prevenir intoxicaciones y apoyar a los afectados. Para facilitar este trabajo, se han puesto a disposición recursos gratuitos como carteles, anuncios de radio, vallas publicitarias y contenido para redes sociales en el sitio web oficial dea.gov/fentanylfree.

Desde 2021, se estima que los opioides sintéticos han provocado la muerte de casi  325.000 personas en Estados Unidos, una cifra que refleja la magnitud del desafío. «Fentanyl Free America» busca revertir esta tendencia mortal, con un enfoque que combina inteligencia, estrategia, acción policial y concienciación pública.

Este artículo fue elaborado con la ayuda de herramientas de inteligencia artificial y revisado por un editor de Hispanos Press.