Caracas (AFP) – El chavismo marchó contra el «imperialismo» al cumplirse este jueves un año de la proclamación del opositor Juan Guaidó como «presidente encargado» de Venezuela, con el gobernante socialista Nicolás Maduro festejando el «fracaso de la aventura golpista» apoyada por Estados Unidos.

«¡Quién coño te eligió a ti!», gritó Maduro desde el llamado Balcón del Pueblo, en el palacio presidencial de Miraflores, en Caracas, mientras Guaidó cumplía el quinto día de una gira internacional en busca de apoyo para relanzar su debilitada ofensiva contra el mandatario.

Es «el fracaso absoluto», clamó el heredero de Hugo Chávez ante cientos de manifestantes, refiriéndose a la estrategia del jefe del Parlamento, quien se proclamó el 23 de enero de 2019 como presidente interino con reconocimiento de unos cincuenta gobiernos, encabezados por la administración de Donald Trump.

Un puñado de opositores, en tanto, respaldaba a Guaidó en una plaza del este de la ciudad.

«Yo di mi voto a Maduro», declaró a la AFP en la movilización oficialista Yojaira Herrera, trabajadora de 38 años de la alcaldía de Caracas, quien dijo defender «la revolución» de Chávez (1999-2013).

Con banderas y pancartas, funcionarios y milicianos -miembros de un cuerpo civil adscrito a la Fuerza Armada- lideraron la movilización del oficialismo, enmarcada además en una reunión del izquierdista Foro de Sao Paulo.

«Se conmemora un año de lo que ha sido la más brutal arremetida de una potencia imperial contra nuestra patria en los últimos 150 años», aseguró el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, en la televisión estatal.

Rodríguez acusó a Guaidó de hacerse con «fondos» de Venezuela a través de las sanciones impuestas por Washington al país y su estatal petrolera PDVSA.

Tradicionalmente, el 23 de enero los venezolanos celebran el derrocamiento de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez (1952-1958).

– «Dando la pelea» –

Ratificado el pasado 5 de enero por 100 diputados aliados como jefe del Legislativo, cargo desde el cual reclamó la presidencia interina, Guaidó pidió este jueves apoyo a los líderes reunidos en el Foro Económico de Davos (Suiza): «Solos no podemos».

Desafiando una prohibición de salida del país, Guaidó viajó al exterior y el lunes se reunió en Bogotá con el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, quien anticipó que la Casa Blanca emprenderá «más acciones» contra Maduro.

«Guaidó sigue por su periplo alrededor del mundo y nosotros seguimos en Venezuela dando la pelea», declaró a periodistas el vicepresidente de la unicameral Asamblea Nacional, Juan Pablo Guanipa, en una concentración a la que acudieron menos de un centenar de personas.

El poder de convocatoria de Guaidó se ha erosionado.

Sus últimos llamados a protestas apenas han sido atendidos por pocos cientos de manifestantes, después de haber movilizado a decenas de miles hace un año. Su popularidad, según la encuestadora Datanálisis, cayó de 63% a 38,9% en doce meses.

En medio de la pugna, un diputado opositor arrestado el pasado martes por el servicio de inteligencia, Ismael León, recibió casa por cárcel este jueves.

– «Pela histórica» –

Guaidó insiste en conformar «un gobierno de transición» que convoque a elecciones presidenciales, al acusar a Maduro de haberse reelegido fraudulentamente en 2018 en unos comicios boicoteados por la oposición.

El oficialismo descarta ese escenario y llama a prepararse para inminentes votaciones legislativas, previstas para este año, pero sin fecha definida.

Maduro prometió este jueves «una pela (paliza) histórica» para «recuperar» el Parlamento, único poder que controla la oposición en Venezuela. Sus seguidores respondieron con una ovación.

La oposición, que en su mayoría boicoteó las últimas presidenciales al denunciar falta de condiciones, no ha decidido en bloque si participará.