Madrid (AFP) – Ningún país puede creerse inmune los populismos, advierten el director venezolano Carlos Oteyza y el historiador mexicano Enrique Krauze, quienes estrenan en Madrid un documental sobre la deriva de Hugo Chávez y Nicolás Maduro que hundió a Venezuela.

«El pueblo soy yo: Venezuela en populismo», que debutará a nivel mundial este jueves en las salas de cine madrileñas antes de ir a otros países próximamente, disecciona el caso del país petrolero, pero puede tomarse como un alegato contra los populismos en general.

«No hay ningún país que pueda creerse que está inmune», señala en entrevista con la AFP Oteyza. «A partir de Venezuela, nuestra mirada entra hacia todos los países, (…) en América Latina y en Europa es una realidad el populismo, en las diversas maneras que se ha expresado».

«Estamos ante la irrupción del hombre fuerte», secunda Krauze, un historiador mexicano autor de libros sobre el caso venezolano. «Esto no es solamente Venezuela, es Polonia, Hungría, y sorprendentemente Estados Unidos», señala.

«Las características del ascenso y del dominio mediático y mítico de Donald Trump no son muy distintas a las de Hugo Chávez, más allá de las ideologías, porque el populismo no tiene tanto que ver con ideologías sino con el tipo de liderazgo», explica Krauze.

«Esperemos que otros pueblos, que otras personas, tomen (el documental) como una alerta», apunta el historiador y productor ejecutivo de la cinta.

Conoció al realizador venezolano en 2015 y rápidamente acordaron hacer el filme. «Fue una idea compartida, una preocupación que cada uno tenía, pero coincidimos: En Venezuela está pasando algo que el mundo debe conocer», dice Oteyza.

– «El populismo desangra» –

Usando imágenes recientes y de archivo y analistas tanto venezolanos como extranjeros, el documental comienza cuando Chávez, un militar que dio un fallido golpe de Estado en 1992, llega al poder con una personalidad carismática y un discurso redentor mediante elecciones en 1998.

El mandatario toma medidas sociales populares, pero a la par va afianzándose en el poder, polarizando a la sociedad, creando enemigos externos (el imperio) e internos (la oposición política), hasta liquidar instituciones, leyes y libertades, todo en nombre del pueblo, según el filme.

«Una dictadura ahoga, pero el populismo desangra y eso es lo que está pasando ante nuestros ojos en Venezuela, es un país que se desangra», lamenta Krauze.

Ya sin bonanza petrolera y bajo Maduro, designado su sucesor por Chávez poco antes de morir en 2013, la película muestra años marcados por protestas opositoras duramente reprimidas y aguda crisis económica, con largas colas para comprar comida, hospitales en ruinas o personas hurgando en la basura para comer.

«Quien destruyó la economía venezolana fue Chávez», subraya Krauze. «Chávez destruyó PDVSA (la estatal petrolera), la estructura productiva (…). Maduro es el sepulturero del régimen».

– Futuro robado –

«El pueblo soy yo: Venezuela en populismo», culminado hace tres meses, toca también el éxodo de venezolanos que huyen de la crisis (1,9 millones han salido del país desde 2015, según la ONU), lo que a juicio de Oteyza es «una de las mayores tragedias que ha vivido América Latina, quizás el mundo, porque no es producto de una guerra».

«Les han robado el futuro» a los venezolanos, concluye Krauze.

Oteyza, documentalista de la historia contemporánea venezolana con «Tiempos de dictadura» (2012), sobre la dictadura de Marcos Pérez Jiménez (1952-58), y «CAP 2 intentos» (2016) sobre los gobiernos de Carlos Andrés Pérez (1974-79, 1989–93), espera poder estrenar su nueva propuesta en su país natal.

«Espero en dos o tres meses poder pasarla en Venezuela y tener una discusión franca de lo que hay que hacer en Venezuela, que pasa entre otras cosas por reunificar al país y a los venezolanos», agrega el director de 69 años.