Florida aprueba ley que impide al estado hacer negocios con Venezuela
El gobernador de Florida, Rick Scott, durante una rueda de prensa en la Casa Blanca en Washington, el 26 de febrero de 2018 © AFP/Archivos Mandel NGAN

Miami (AFP) – Los legisladores de Florida aprobaron unánimemente este jueves una ley que prohíbe a este estado estadounidense invertir en compañías que hagan negocios con el gobierno de Venezuela, en respuesta a su «uso de la extrema violencia y persecución política».

La ley prohíbe a la Junta de Administración Estatal (SBA) «invertir en acciones, títulos de deuda u otras obligaciones» con cualquier compañía en Estados Unidos que haga negocios con el gobierno de Venezuela.

El dinero de los contribuyentes de Florida tampoco podrá ser utilizado para negociar con instituciones financieras o compañías que otorguen créditos o compren bonos, bienes o servicios que de alguna forma beneficien al gobierno de Nicolás Maduro.

«Juntos, continuaremos arrojando luz sobre la inaceptable violencia y la tiranía política infligidas por Maduro y sus despiadados matones», dijo el gobernador de Florida, Rick Scott, principal promotor de la medida.

Se espera que Scott firme esta semana o la próxima la «Ley de inversiones estatales», que entrará en vigor el 1 de julio de este año.

La representante republicana Jeanette Núñez dijo que «esta ley fortalece la oposición de Florida al régimen opresor y brutal de Maduro».

«Juntos, seguiremos luchando para llevar la democracia al pueblo de Venezuela», añadió.

Esto ocurre en momentos en que Venezuela se prepara para las elecciones del 20 de mayo, en las que Maduro buscará ser reelegido hasta 2025 y que son tachadas como un fraude por la oposición, cuyos principales líderes están presos o han sido inhabilitados políticamente.

El año pasado, una oleada de protestas que exigían la salida del poder de Maduro dejó 125 muertos, en un contexto de profunda escasez, una inflación proyectada por el FMI para este año de 13.000% y una fractura social que está provocando una crisis de refugiados en Latinoamérica.

Según la nueva ley 359 de Florida, «el gobierno de Venezuela es intolerable porque ha usado y continúa usando extrema violencia y persecución política en una supresión orquestada de los derechos humanos».

No obstante, el gobernador tiene la potestad de suspender las restricciones sobre los negocios con Venezuela «si el actual régimen colapsa y hay una necesidad de ayuda inmediata (…) u otras razones humanitarias».

El gobierno venezolano atribuye la crisis a una «guerra económica» para derrocarlo.

– Una secuela de Goldman Sachs –

La propuesta fue diseñada originalmente en julio del año pasado por el senador demócrata José Javier Rodríguez, luego de que el banco de inversiones Goldman Sachs comprara bonos venezolanos a menos de la tercera parte de su precio.

La transacción desató la ira de los opositores a Maduro, que acusaron a Goldman Sachs de apoyar la «dictadura» y se manifestaron a las puertas del banco en Miami y Nueva York.

Tras el escándalo, el gobernador Scott se reunió con líderes de la comunidad venezolana en Florida.

Uno de ellos, Carlos Vecchio -coordinador político en el exilio de Voluntad Popular, liderado por el preso político Leopoldo López- dijo que espera que esta ley inspire a otros estados a tomar medidas similares.

«Lo relevante de esto es lo dañino que se ha convertido Nicolás Maduro para el país, porque este tipo de acciones derivan de la posición dictatorial que ha asumido el presidente», dijo Vecchio a la AFP en Miami.

Florida no puede impedir a privados hacer negocios con el gobierno de Venezuela, puesto que ese sería un atributo que sólo puede hacer el gobierno federal en Washington. No obstante, sí tiene potestad para decidir sobre las inversiones que hacen las empresas del estado.

Ya Washington aplicó sanciones contra Maduro y otros altos funcionarios; y prohibió a ciudadanos y empresas estadounidenses negociar deuda de Venezuela y su estatal petrolera PDVSA. Además, baraja la posibilidad de sancionar las exportaciones petroleras.

Estados Unidos es el principal cliente de Venezuela, cuyos ingresos provienen casi totalmente (96%) de la venta del petróleo.

Según datos de 2016 de la oficina del censo, unos 300.000 venezolanos viven en Estados Unidos. De ellos, casi la mitad (144.000) residen en Florida, particularmente en Miami.