Justicia chilena realiza nuevos allanamientos en recintos religiosos
La iglesia Católica ha sido golpeada en Chile por denuncias de abuso sexual, que hoy derivaron en los allanamientos de la Conferencia Episcopal y de la congregación Hermanos Maristas © AFP/Archivos FRANCISCO NEGRONI

Santiago (AFP) – La policía chilena allanó este martes las oficinas de la Conferencia Episcopal de Chile y de la congregación Hermanos Maristas, en busca de información sobre las denuncias de abusos sexuales que sacuden a la Iglesia católica local.

La primera diligencia -que se extendió por cerca de dos horas- se llevó a cabo en las oficinas centrales de la Conferencia Episcopal en el centro de Santiago.

«Estamos recabando y complementando antecedentes que ya habíamos recibido particularmente para la identificación de víctimas que han formulado denuncias por abusos de distinto tipo, particularmente, de connotación y carácter sexual», relató a periodistas Raúl Guzmán, fiscal regional metropolitano sur.

«Los antecedentes dicen relación con hechos que estamos investigando que pueden ser constitutivos de delitos, y eso involucra tanto a víctimas como eventuales imputados», agregó el fiscal.

Tras la diligencia, el funcionario se trasladó hasta la sede de la Congregación de los Hermanos Maristas, en la céntrica comuna de Providencia, en Santiago, para comandar el allanamiento judicial realizado también en este lugar.

La Congregación Marista es investigada por varias denuncias de abusos sexuales en contra menores en los colegios que administran en Chile. El Vaticano decretó recientemente la expulsión del religioso marista Abel Pérez, quien confesó haber abusado sexualmente a 14 menores en dos de los colegios de la congregación en Chile desde la década de los setenta.

Pérez, de origen español, admitió los abusos en 2010, pero los maristas decidieron denunciar los hechos a las autoridades recién siete años después, luego de que dos de las víctimas revelaran los ataques. El religioso se encontraría actualmente en Perú.

Durante la semana pasada, la Policía chilena allanó las oficinas del obispado castrense, a cargo de los servicios religiosos a las Fuerzas Armadas.

Entre junio y julio, se ordenaron redadas en distintas oficinas religiosas en Rancagua y Santiago, en el comienzo de una investigación que busca determinar si hubo encubrimiento de los abusos cometidos en la Iglesia chilena, que vive su peor crisis por estos hechos.

Hasta ahora la Fiscalía mantiene abiertas 38 investigaciones por casos de abusos en la Iglesia católica chilena. Cinco obispos han renunciado a sus cargos y el sacerdote Oscar Muñoz –exmano derecha del arzobispo de Santiago Ricardo Ezzati- está en prisión preventiva por el abuso de al menos siete menores.