Ciudad de México (México).- La inteligencia artificial (IA) ha abierto una nueva etapa en la historia del cine documental mexicano con «La Bola», el primer largometraje universitario intervenido con esta tecnología, que reinterpreta los archivos fílmicos de la Revolución Mexicana a través de una mirada contemporánea.
El proyecto fue presentado en la jornada de clausura del VIII Coloquio de la Mirada Documental, organizado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Instituto Mora, como una muestra palpable de cómo la tecnología puede dialogar con la historia y la estética visual del pasado.
«La Bola», que forma parte del programa de óperas primas de la Escuela Nacional de Artes Cinematográficas (ENAC) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), no solo recupera imágenes del archivo fílmico conocido como Colecciones Cinematográficas Testimoniales de la Revolución Mexicana (1898-1932), sino que las transforma mediante técnicas de colorización, interpolación de movimiento, escalado a resolución 4K y conversión a formato 3D.
El resultado es una experiencia visual inédita para el espectador contemporáneo, que se adentra en un pasado nacional reconstruido con la tecnología del futuro.
Alfonso Alejandro Coronel Vega, director y coordinador de posproducción del largometraje, explicó durante la ponencia «Colorizar la revolución: reinterpretación histórica y sesgos de la inteligencia artificial en La Bola» que el proyecto nace como parte de su investigación doctoral titulada «Aplicaciones e implicaciones de la inteligencia artificial en la posproducción audiovisual».
El objetivo: abrir una nueva ventana hacia el pasado cinematográfico mexicano, imaginando cómo pudieron haber percibido esos momentos los primeros cineastas del país si hubieran contado con los avances actuales.
Los materiales intervenidos pertenecen a una generación de pioneros del cine nacional como Salvador Toscano, Enrique Rosas, los Hermanos Alva y Jesús H. Abitia, y fueron originalmente registrados en soportes de nitrato y acetato de 35 mm. La Filmoteca de la UNAM ha digitalizado ya el 80% de este valioso acervo, lo cual facilitó su restauración y reinterpretación desde el lente de la inteligencia artificial.
Uno de los mayores retos del proyecto fue precisamente el enfrentamiento con los sesgos algorítmicos. Coronel Vega explicó que durante el proceso de coloración surgieron desbalances en la representación de los tonos de piel, un aspecto crítico al tratar con materiales históricos que representan una diversidad de personajes y contextos.
Para solucionarlo, el equipo desarrolló el software «Adelita», diseñado para el sistema operativo Linux, que permitió ajustar de manera más precisa los colores e interpolar imágenes con control humano supervisado.
La experiencia que ofrece «La Bola» se potencia con el uso de gafas anáglifas que permiten ver el contenido en 3D. Coronel Vega relató que, al añadir color y tridimensionalidad, emergieron detalles y texturas invisibles en las versiones originales en blanco y negro. Este descubrimiento no solo enriquece la estética del archivo, sino que amplía la comprensión visual de los momentos históricos registrados.
El proyecto ha sido posible gracias al trabajo conjunto de un equipo interdisciplinario. Además de Coronel Vega, participaron:
- Octavio Rivera y Roberto Telles de la ENAC;
- Gibrán Fuentes y Emilio Morales del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas (IIMAS) de la UNAM; y
- Gabriel Hurtado, ingeniero de la Universidad Autónoma Metropolitana.
Esta colaboración multidisciplinaria ha permitido combinar el conocimiento técnico, artístico e histórico en un solo ejercicio de innovación cultural.
La titular de la Dirección de Estudios Históricos (DEH), Delia Salazar Anaya, destacó el valor formativo del Coloquio de la Mirada Documental como espacio para el aprendizaje mutuo entre investigadores, creadores e instituciones.
El evento, organizado en conjunto con el Instituto Mora, se realiza desde hace 17 años y ha impulsado investigaciones emergentes y propuestas creativas como la de «La Bola», que marcan un nuevo rumbo en la manera de concebir el documental en México.
En esta edición del coloquio participaron 21 investigadores de instituciones como la Escuela Nacional de Antropología e Historia, el Archivo Histórico de la Ciudad de México, la UNAM, el Instituto Mora, la Universidad Iberoamericana y la Universidad Federal de Paraná.
Además, se rindió homenaje a figuras fundamentales de la fotografía documental en México: Rodrigo Moya, fallecido recientemente el 30 de julio de 2025, y Mariana Yampolski, en conmemoración del centenario de su nacimiento.
Con «La Bola», el cine documental mexicano no solo revive su pasado, sino que lo transforma con una visión crítica y poética que incorpora las herramientas de la era digital. Su propuesta demuestra que la inteligencia artificial puede ser un recurso democratizador, capaz de acercar la historia a nuevas generaciones con mayor precisión, calidad y sensibilidad visual.
