Bogotá (AFP) – Las FARC incluyeron a 25 capos del narcotráfico pedidos en extradición por Estados Unidos en la lista de beneficiarios del acuerdo de paz, aunque presuntamente no eran miembros de la exguerrilla, según una investigación revelada este domingo por la prensa local.

Los narcotraficantes, que están presos y de los cuales cinco son extranjeros, incluido un ecuatoriano, hacen parte del listado de más de 14.000 rebeldes entregado por la dirigencia guerrillera al gobierno para acceder a los beneficios del pacto para acabar con 53 años de conflicto armado, indicó el diario El Tiempo de Bogotá.

Según la publicación, las autoridades investigan si mandos de la exguerrilla recibieron millonarios pagos para incluir a estas personas en el registro, con lo cual podrían acceder a subsidios y a un tratamiento jurídico especial, entre ellos evitar la extradición.

«El miembro de las FARC que se esté prestando a negociaciones delictuosas para colar narcotraficantes o personas que no pertenecen a la organización pierde toda suerte de beneficios», explicó a El Tiempo el Alto Comisionado para la Paz, Rodrigo Rivera.

Una fuente de las FARC dijo a la AFP que por ahora no habrá un pronunciamiento sobre este caso.

Rivera afirmó que los capos -líderes de distintas organizaciones criminales- aún no han sido certificados como miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

El comisionado aseguró que el gobierno recibe las listas bajo el «principio de buena fe» de las FARC, sin embargo organismos de inteligencia y la Fiscalía acreditan la información.

«Si recibimos información de que no son de las FARC van a ser revocados», apuntó.

Hasta el momento las FARC han retirado a 160 personas del registro, entre ellas tres de los 25 capos, y las autoridades investigan a otras 352 personas, entre ellos varios extraditables, para asegurarse de que realmente integraron la exguerrilla. Otros 11.200 han sido acreditados como miembros de la insurgencia.

Las FARC, que fueron el principal grupo rebelde de América, han admitido haber usado el narcotráfico como fuente de financiación para la conflagración.

En el pacto firmado en noviembre con el gobierno de Juan Manuel Santos, las FARC, además de dejar las armas y transformarse en movimiento político, se comprometieron a ayudar al Estado a combatir el narcotráfico.

El cruento enfrentamiento interno colombiano de más de medio siglo ha dejado más de 7,5 millones de víctimas entre muertos, desaparecidos y desplazados, tras choques entre guerrillas, paramilitares y agentes estatales.

En Colombia, principal productor y exportador de cocaína del mundo, todos los actores armados han sido permeados por el narcotráfico.