Libre comercio transpacífico la vida sigue sin Trump
Los ministros de Comercio de Vietnam, Tran Tuan Anh (i), y Revitalización Económica de Japón, Toshimitsu Motegi, hablan sobre el Acuerdo de Asociación Transpacífico al margen de una Cumbre de la APEC el 11 de noviembre de 2017 en Danang, Vietnam © AFP/Archivos Anthony Wallace

París (AFP) – El nuevo Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés) que se firma este jueves en Chile facilita a 11 países de Asia y América avanzar en la vía de la integración económica frente al proteccionismo del presidente estadounidense, Donald Trump.

Sin embargo, la ausencia de Estados Unidos amputa al nuevo conjunto de la mitad de su impacto potencial.

«El mundo no va a detenerse porque Estados Unidos se sale» del TPP, subrayó Yoichi Funabashi, presidente del think tank Asia Pacific Initiative, en un texto publicado en el Washington Post antes de la firma de este acuerdo en Chile, abogando por la entrada en vigor del tratado pese a la retirada de Estados Unidos.

Bajo la batuta de Japón, países como Canadá, Australia o Chile decidieron avanzar con este proyecto, cuando el presidente estadounidense acaba de anunciar la aplicación de aranceles para el acero y el aluminio, con lo que se arriesga a desencadenar una guerra comercial.

Estados Unidos promovió inicialmente el tratado, firmado en febrero de 2016 bajo la presidencia de Barack Obama. Hubiera tenido el 40% del PIB mundial y prácticamente el 25% del comercio internacional, pero Donald Trump se retiró desde su llegada al poder.

Sin Estados Unidos, el acuerdo pierde más de la mitad de su peso y solo representa entre 15 y 18% del PIB mundial.

Los 11 países pierden también la mitad del impacto esperado en materia de crecimiento. «Un punto del PIB en vez de dos inicialmente previstos», dijo a la AFP Julien Marcilly, jefe economista del asegurador Coface.

«El impacto es por supuesto menos de lo esperado, pero el acuerdo tiene el mérito de estar ahí y entrar en vigor de manera relativamente rápida», agregó.

Está convencido de que el proceso de ratificación será más corto sin Estados Unidos. Recuerda el caso del tratado entre Colombia y Estados Unidos que tardó seis años en entrar en vigor tras su firma en 2006.

Los expertos subrayan sin embargo que el TPP sigue siendo pertinente. «Se trata de todas maneras de un acuerdo de gran amplitud. Y más aún teniendo en cuenta que la liberalización del comercio mundial está bloqueada en la OMC y que pasa necesariamente por etapas sucesivas y regionales como el TPP», indicó a la AFP un especialista del comercio internacional, que pidió el anonimato.

– ¿Un tigre sin dientes?

Ludovic Subran, jefe economista de Euler Hermes, sigue dudando sobre las consecuencias económicas de este nuevo TTP, ahora denominado CPTPP. «Aunque es significativo, se trata antes que todo de un buen golpe político para Japón. Es una forma de instalar un contrapoder en la zona», aseguró a la AFP.

Funabashi está de acuerdo. «El resultado es la emergencia de un nuevo orden regional sin los Estados Unidos. El objetivo de Japón no es oponerse a China o contenerla, sino llenar el vacío dejado por Estados Unidos en la economía y en la elaboración de normas, asociándose con los países del grupo Asia-Pacífico», afirmó.

Pues el TPP estaba inicialmente previsto para frenar la influencia creciente de China en el comercio mundial y pierde su peso sin Estados Unidos hasta el punto de que el ministro de Relaciones Exteriores de Taiwán, Huang Kwei-Bo, caricaturizó en el otoño pasado el acuerdo, en el que no participa su país, al presentarlo como «un tigre sin dientes».

«Un compromiso estadounidense en Asia es indispensable para lograr un equilibrio con China y el TPP necesita desesperadamente del mercado estadounidense para tener una dimensión estratégica», reconoce Funabashi.

La posición estadounidense evolucionó en las últimas semanas. El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, reveló incluso que se encontró con algunos homólogos para discutir a alto nivel sobre el TPP», dejando la puerta abierta a un retorno de Estados Unidos.

«Es la retórica de Trump», afirmó Subran. «No está contra los acuerdos, pero quiere renegociar para que sean favorables a los estadounidenses. Él no comprende que esas negociaciones tomen mucho tiempo antes de llegar a un consenso», dijo.

Y con mucha mayor razón que para Julien Marcilly, Estados Unidos sería el «gran perdedor» del TPP. «Las exportaciones de empresas estadounidenses podrían ser penalizadas. Se enfrentarán a competidores de la región que se beneficiarán de condiciones preferenciales», dijo.