Golpes y gases contra opositores presos en servicio de inteligencia de Venezuela
La diputada Delsa Solórzano (C), portavoz de la Mesa de la Unidad Democrática, habla en conferencia de prensa el 3 de mayo de 2018 en Caracas © AFP Luis ROBAYO

Caracas (AFP) – Opositores venezolanos y un estadounidense aseguraron este miércoles haber tomado los calabozos donde están presos en la sede del servicio de inteligencia en Caracas, para exigir la liberación de detenidos con orden de excarcelación.

En un audio y videos enviados a la AFP, el detenido exalcalde Daniel Ceballos justificó la protesta en una agresión que sufrió su compañero Gregory Sanabria, quien aparece en las grabaciones con hematomas en el rostro.

«A Gregory Sanabria, preso político por más de tres años que no ha tenido juicio, le desfiguraron el rostro. Nos cansamos de ver cómo asesinan lentamente a quienes están en el Helicoide», manifestó Ceballos refiriéndose a la denominación de la sede policial.

Más tarde, el exfuncionario aseguró telefónicamente a la cadena CNN que un grupo de «presos políticos» y comunes continuaba la noche del miércoles en control de las celdas.

«Aquí estamos los presos en control (…) Hay personas resistiendo a intentos (de las autoridades) de ingresar con violencia y con bombas lacrimógenas», aseguró Ceballos.

«No vamos a ceder ante el atropello del gobierno (…) hasta que no alcancemos la libertad», advirtió.

En un comunicado, la Conferencia Episcopal Venezolana llamó a las autoridades a «respetar la vida de quienes están bajo su responsabilidad» y «buscar una salida pacífica a la problemática».

«Nos extorsionan, nos torturan, nos golpean, se meten con nuestras familias. Se ha muerto gente en los calabozos porque no recibe atención médica», denunció por su parte Lorent Saleh, otro de los encarcelados.

El incidente se produce en vísperas de las elecciones del domingo, boicoteadas por la oposición y en las que el presidente Nicolás Maduro busca reelegirse.

– «Andan buscando pelea» –

Sanabria fue arrestado en 2014 en el marco de protestas que exigían la salida del poder de Maduro, quien se perfila como favorito para vencer en las urnas al opositor y disidente del chavismo Henri Falcón.

«Andan buscando pelea, tratando de llamar la atención, pero no nos vamos a equivocar», reaccionó el número dos del chavismo, Diosdado Cabello, en su programa de televisión.

La fotos y videos que muestran a Sanabria golpeado circularon por las redes sociales con denuncias de que la agresión fue obra de policías y presos comunes.

Ceballos acusó de «mentir de forma grosera» al fiscal general, Tarek William Saab, quien previamente aseguró a CNN que la situación estaba «bajo control».

Saab, además, negó que el Ministerio Público hubiese recibido denuncias formales de agresiones contra los opositores presos durante la visita de una comisión del organismo al lugar.

En el Helicoide está detenido el estadounidense Joshua Holt, un mormón acusado de posesión de armas de guerra y presuntos planes para desestabilizar a Maduro.

Holt «está bien, comprometido con esta lucha por la libertad de él y de todos», aseguró a CNN otro opositor bajo arresto en el lugar, Villca Fernández, quien llamó a no votar el domingo.

En un video divulgado más temprano por redes sociales, el estadounidense pidió «auxilio».

La embajada de Estados Unidos en Caracas expresó su «preocupación» porque «Holt y otros ciudadanos estadounidenses están en peligro». El encargado de negocios de la legación, Todd Robinson, fue hasta la cancillería a pedir información, pero dijo no haber obtenido respuesta.

Familiares de los reclusos permanecían hacia la medianoche del miércoles en los alrededores del Helicoide.

– «Preferimos morir de pie» –

Los presos exigen la libertad de quienes poseen orden de excarcelación, traslado a tribunales para los que aún no se les abre juicio y atención médica a los enfermos. «Preferimos morir de pie», manifestó Ceballos.

En el Helicoide están 54 de los 338 opositores encarcelados que contabiliza la ONG de derechos humanos Foro Penal. «Veinte tienen libertad bajo fianza y no se les ha otorgado», dijo su director, Alfredo Romero.

Los detenidos pidieron igualmente la ayuda del papa Francisco, así como la presencia de la Iglesia Católica y del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).