Cannes (Francia) (AFP) – Dos películas dirigidas por mujeres y que abordan el secuestro en México, «La civil» y «Noche de fuego», fueron premiadas este viernes en Una Cierta Mirada, la segunda sección más importante del Festival de Cannes.

«La civil», ópera prima de la rumanobelga Teodora Ana Mihai, fue recompensada con el «Premio del Coraje», mientras que «Noche de fuego», de la mexicano-salvadoreña Tatiana Huezo, recibió la Mención Especial.

Aunque podría definirse como una película de acción, la primera está basada en hechos reales y narra la historia de una mujer que ante la falta de apoyo de las autoridades decide dar caza a los carteles que secuestraron a su hija.

«Noche de fuego», ambientada en el estado de Guerrero, cuenta la historia de una madre aterrada, que trata de evitar a toda costa que su hija adolescente sea secuestrada por grupos armados.

«Como mujer mexicana me gustaría que mi hija pudiera caminar sin miedo por la calle en el futuro», dijo Huezo al recibir el premio.

Por su parte, Mihai dedicó la recompensa «a las familias que todavía están buscando a sus seres queridos en México y en otras partes del mundo».

Se trata de las dos únicas películas latinoamericanas que competían en Una Cierta Mirada y curiosamente, ambas abordaron la misma temática.

«Cuando leí la sinopsis (de «La civil»), me quedé de piedra ¡No sé si es bueno o malo!» para ambos filmes, confió a la AFP días atrás Tatiana Huezo.

Pero la coincidencia «es muy evidente: hay un problema enorme en México, con miles de familias buscando a sus hijas e hijos», agregó la directora, cuya película está basada en el superventas «Prayers for the stolen», de Jennifer Clement.

«La civil», documental convertido en ficción –

Por sus escenas de violencia y la intriga sostenida hasta el final, «La civil» se asimila por su parte a una vibrante película de acción, pero está basada en más de dos años de investigación sobre el terreno en México, en colaboración con el escritor mexicano Habacuc Antonio de Rosario.

La idea original era incluso rodar un documental a partir del testimonio de Míriam, a quien ambos conocieron en 2015 mientras buscaba a su hija, explicó a la AFP la semana pasada Mihai.

Pero resultó ser demasiado «peligroso». «Queríamos tener la libertad de desarrollar una historia que conmoviera y decir lo que queríamos sin poner en peligro a nadie», añadió la directora.

Cielo, interpretada por Arcelia Ramírez, es una madre separada que vive en el norte de México con su hija adolescente, Laura. Esta es secuestrada al principio de la película por un cartel que exige un rescate astronómico. Aunque Cielo paga, Laura desaparece. Cuando se da cuenta de que ni la policía ni nadie quieren ayudarla, la protagonista se lanza a la caza de sus secuestradores.

La película describe una sociedad que se fue resignando poco a poco, desde que en 2006 México se sumió en una espiral de violencia, con más de 300.000 muertos, según cifras oficiales.

Tras su proyección en Cannes, la película fue ovacionada durante ocho minutos, según el sitio especializado Ibercine.

El Gran Premio de Una Cierta Mirada se lo llevó la película «Unclenching the fists», de la directora rusa Kira Kovalenko.

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