Brasilia (AFP) – El ente regulador sanitario brasileño (Anvisa) afirmó este lunes que China usa criterios que «no son transparentes» para lograr la aprobación de emergencia de su vacuna CoronaVac contra el coronavirus, el inmunizante en fase final de ensayos en Brasil.

«Los criterios chinos aplicados para conceder la autorización de uso de emergencia en China no son transparentes», indicó Anvisa en un comunicado.

Advirtió además contra la «influencia de asuntos relacionados con la geopolítica» en la promoción de las vacunas.

La CoronaVac, producida por el laboratorio privado chino Sinovac en asociación con el Instituto Butantan de Sao Paulo, ha sido objeto de tentativas de desprestigio por parte del presidente de ultraderecha Jair Bolsonaro, que la ve como una herramienta tanto del gobernador del estado de Sao Paulo (sureste), Joao Doria, como del régimen comunista chino.

Bolsonaro llegó a referirse a ella como «la vacuna china de Joao Doria», su posible adversario en las elecciones presidenciales de 2022.

Pekín defendió este martes el desarrollo de su vacuna, afirmando que varios países habían aprobado el tratamiento chino en «una manifestación práctica de la seguridad y eficacia de las vacunas chinas». 

Las compañías chinas están elaborando vacunas «con un respeto estricto de las reglas científicas y de las normas», dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Wang Wenbin, en una rueda de prensa. 

Doria anunció este lunes que el instituto Butantan había cambiado de planes y que presentaría a Anvisa un pedido de autorización definitivo, y no de uso de emergencia, para el inmunizante CoronaVac en Brasil, donde la pandemia ya provocó casi 7 millones de contagios y más de 181.000 muertes.

La solicitud se entregará el 23 de diciembre. Doria anunció la semana pasada que esperaba empezar a aplicar la vacuna el 25 de enero próximo en este estado de 46,2 millones de habitantes, el más poblado de Brasil.

El gobierno brasileño asegura que tiene garantizado el acceso a 300 millones de dosis de vacunas, principalmente la desarrollada por la Universidad de Oxford en alianza con el grupo AstraZeneca y el instituto brasileño Fiocruz, y la iniciativa internacional Covax Facility. Negocia además otras 70 millones de dosis con Pfizer.

El gobierno presentó la semana pasada un «plan» de vacunación, con sectores prioritarios para recibirlo, pero sin fecha de inicio de la campaña. La corte suprema lo emplazó este lunes a comunicar esa fecha antes del miércoles a las 16H50 GMT.

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