Tres salvadoreñas condenadas a 30 años por ley antiaborto salen de prisión
Alba Lorena Rodríguez (izquierda) y Cinthia Marcela Rodríguez tras salir de la Cárcel de Mujeres en Ilopango, El Salvador, el 7 de marzo 2019 © AFP MARVIN RECINOS

ILOPANGO (El Salvador) (AFP) – Tres mujeres condenadas a 30 años de prisión bajo la severa ley antiaborto de El Salvador fueron liberadas este jueves, luego de que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) conmutó sus sentencias, constató un periodista de la AFP.

Alba Lorena Rodríguez, María del Tránsito Orellana y Cinthia Marcela Rodríguez salieron de la Cárcel de Mujeres en Ilopango, donde cada una pasó alrededor de una década encerradas, luego de recibir de manos del viceministro de Justicia y Seguridad, Raúl López, las cartas en las que se les notificó la conmutación de la pena de prisión.

A la salida del penal, 11 km al este de lacapital, miembros de organizaciones feministas las recibieron entre aplausos, abrazos y lágrimas.

«Estoy feliz, feliz de recuperar mi libertad, feliz por todo esto que esperaba desde hace mucho tiempo», dijo Rodríguez a periodistas, mientras se abrazaba con familiares que la esperaban fuera del penal.

La CSJ consideró que las tres cumplían penas «desproporcionadas e inmorales», dijo la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto Terapéutico, Ético y Eugenésico (ACDATEE), que les ha dado apoyo jurídico.

Las mujeres «han vivido en condiciones sociales, económicas y familiares inadecuadas» y sus grupos familiares se han visto afectados con la reclusión, «ya que el aporte económico de ellas para sus familias es fundamental», estimó también el máximo tribunal.

El Código Penal salvadoreño establece una pena de 2 a 8 años por abortar en cualquier circunstancia. Sin embargo, fiscales y jueces tipifican a menudo estas prácticas o incluso la pérdida involuntaria del bebé como «homicidio agravado», delito con penas de 30 a 50 años de prisión.

Las tres mujeres habían sido acusadas de homicidio agravado por perder a sus bebés tras parir sin asistencia médica.

– Enjuiciadas –

Alba Rodríguez, de 30 años, quedó encinta producto de una violación y perdió el embarazo a los cinco meses, en diciembre de 2009. Madre de otros dos niños, fue detenida por la policía en el hospital al que acudió y acusada por la fiscalía de homicidio agravado, según la organización Center for Reproductive Rights.

Seis meses después fue condenada a 30 años de cárcel, de los cuales cumplió nueve años, dos meses y doce días.

María Orellana fue detenida en un hospital de San Salvador tras haber sufrido un aborto en 2010 mientras era trabajadora del hogar. La justicia la condenó también a 30 años de cárcel, de los que purgó nueve años y tres días.

Cinthia Rodríguez trabajaba como empleada doméstica y en una fábrica de ropa. En 2008 tuvo un parto extrahospitalario y no recibió asistencia médica, pero igualmente fue enjuiciada y condenada a 30 años en 2009.

Durante los 11 años, un mes y tres días que pasó en la Cárcel de Mujeres, Rodríguez avanzó en sus estudios de secundaria.

– Lucha por las mujeres –

Fuera de esa prisión, miembros de organizaciones de defensa de los derechos de la mujer aplaudieron la decisión del máximo tribunal, que permitió liberar a las detenidas en la víspera del Día Internacional de la Mujer.

Según la presidenta de ACDATEE, Morena Herrera, desde 2009 las organizaciones feministas han «celebrado» la liberación de 33 mujeres que cumplían penas de prisión bajo la drástica ley antiaborto salvadoreña.

Alrededor de 20 mujeres permanecen encarceladas purgando largas penas en El Salvador tras haber sido consideradas culpables de homicidio agravado luego de que sus embarazos desembocaran en emergencias obstétricas y pérdidas del bebé.

«Vamos a seguir en la lucha hasta que no tengamos mujeres en la cárcel por una ley injusta, que violenta derechos», remarcó Herrera.

Otra de las mujeres que salió antes de prisión, Alba Rodríguez, aseguró que se sumará a la lucha para intentar que las mujeres que están en prisión por la drástica ley antiaborto puedan recobrar la libertad.

«Es una lucha que todas debemos hacer, unirnos para lograr que otras que sufren en la cárcel salgan libres», sostuvo Rodríguez.