Washington (DC).- La Administración de Seguridad en el Transporte de los Estados Unidos (TSA) ha anunciado la implementación del programa piloto «One Stop Security», una medida que promete transformar la experiencia de los pasajeros internacionales que vuelan hacia Estados Unidos.
Este innovador proyecto permitirá a los viajeros provenientes de ciertos aeropuertos extranjeros evitar el recontrol de seguridad al hacer conexión en territorio estadounidense, agilizando así el tránsito aéreo sin comprometer la seguridad.
El programa, autorizado por el Congreso, se puso en marcha en julio con vuelos procedentes del Aeropuerto Internacional de Heathrow, en Londres.
En esta primera fase del piloto, American Airlines opera una ruta hacia el Aeropuerto Internacional Dallas-Fort Worth, mientras que Delta Air Lines tiene como destino el Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta.
El plan es resultado de una estrecha colaboración entre la TSA, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) y el gobierno del Reino Unido.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, ha catalogado esta iniciativa como una de sus principales prioridades. Según Adam Stahl, administrador adjunto en funciones de la TSA, One Stop Security representa una evolución «de sentido común» en la forma en que se gestiona el flujo de pasajeros, combinando eficiencia con los más altos estándares de seguridad.
«Sabemos que viajar internacionalmente puede ser complejo y consumir mucho tiempo. Nuestro objetivo es simplificar la experiencia sin desatender la protección del país», declaró.
El programa está diseñado para que los pasajeros que llegan a Estados Unidos desde aeropuertos participantes —los cuales deben demostrar cumplir con estándares de seguridad equivalentes a los de la TSA— no tengan que pasar por una segunda inspección de seguridad antes de abordar vuelos de conexión.
Esto no solo representa un ahorro significativo de tiempo para los viajeros, sino que también optimiza los recursos del personal de seguridad y mejora la experiencia general en los aeropuertos.
Entre los beneficios más destacados del programa está la eliminación del control adicional por parte de la TSA al llegar a Estados Unidos. También se incluye la posibilidad de que los pasajeros se dirijan directamente al área estéril de la terminal después de pasar la inspección federal de CBP. Además, se incluye el traslado de equipaje documentado a los vuelos de conexión sin necesidad de rescreening.
Además, se fomenta una mejora en los niveles de seguridad de los aeropuertos extranjeros, ya que deben cumplir con estándares exigentes para poder participar.
Esta medida se suma a una serie de iniciativas que la TSA ha venido implementando con el objetivo de hacer más amigable el proceso de viaje sin comprometer la seguridad nacional.
Entre ellas destacan campañas como «Serve with Honor, Travel with Ease», enfocada en reconocer y facilitar el tránsito de miembros de las fuerzas armadas y sus familias, y «Families on the Fly», que brinda beneficios a familias viajeras como carriles exclusivos en ciertos aeropuertos y descuentos en la inscripción a TSAPreCheck.
A medida que avance la evaluación operativa del programa, se espera que más aeropuertos extranjeros se unan a la iniciativa, lo que podría cambiar de manera permanente la experiencia de viaje para millones de personas que ingresan a Estados Unidos cada año. La TSA continuará evaluando resultados y estándares para garantizar que cada etapa de este proyecto cumpla con las exigencias del transporte aéreo moderno.
Para conocer más sobre esta y otras iniciativas de la TSA, se puede visitar el sitio web oficial www.tsa.gov o enviar la palabra «Travel» al número 275-872 (AskTSA) para recibir asistencia directa.