La Semana Santa en los países latinoamericanos se conmemora con diferentes tradiciones. En partes de Guatemala y El Salvador se elaboran alfombras para adornar el paso del Santo Sepulcro por las calles.

Esta tradición llegó hasta hasta Los Ángeles, en donde el Consulado General de El Salvador en esa ciudad celebró el primer concurso de alfombras, el pasado sábado 24 de marzo, víspera del Domingo de Ramos.

La idea, destacó la cónsul de El Salvador en Los Ángeles, María Mercedes López Peña, es recordar las tradiciones de su país con toda la comunidad angelina y mostrarle a las nuevas generaciones las costumbres del país de origen de sus padres.

“Por primera vez concretizamos una idea, un sueño, una aspiración que teníamos de traer a nuestra comunidad esas hermosas tradiciones, esas hermosas costumbres que forman parte de nuestra cultura y de nuestra identidad”, dijo la cónsul

Aunque es una tradición que se lleva a cabo el Viernes Santo, el consulado lo organizó con anticipación, para recordar el aniversario del asesinato de Monseñor Oscar Romero, ocurrida el 24 de marzo de 1988. La alcaldía de Los Ángeles también declaró esa fecha como Día de Monseñor Oscar Romero en la ciudad.

Alfombras cubren la calle Monseñor Romero

Un total de nueve alfombras adornaron un tramo dos cuadras de la calle 15, entre la Avenida Normandie y la Calle Kenmore, conocida también como calle Monseñor Romero.

Nueve organizaciones, incluyendo el consulado de El Salvador, participaron en la elaboración de las mismas pero solo ocho de las alfombras participaron en el concurso. El tema para su elaboración fue variado ya que algunas mostraban la figura de Monseñor Romero mientras que otras se enfocaron en la situación de los inmigrantes en Estados Unidos.

Las alfombras fueron elaboradas con aserrín y la mayoría de ellos utilizó colorante de alimentos para dar colorido a los trabajos.

Organizaciones participantes
Clínica Monseñor Romero, Parroquia Santo Tomas, Consulado General de Guatemala de Los Ángeles, Ballet Folclórico El Torogoz, Colectivo Soliarte, Consulado General de El Salvador en Los Ángeles (no concursaron), Banda Azul y Blanco, Radio Lo Nuestro

Una de las alfombras, elaborada por la Parroquia Santo Tomas, mostraba la figura de Monseñor Romero, con el dibujo de un mapa de Estados Unidos con las palabras TPS y DACA.

“Queremos decir que Monseñor Romero es nuestro intercesor. Por medio de él, con Dios, podemos tener lo que nosotros queramos”, dijo Yan Gómez, quien fue testigo de elaboración de alfombras en El Salvador.

“El siempre lucho por el indefenso, el débil, por sacar adelante al pobre. En Estados Unidos, los indefensos son quienes están bajo el TPS o el DACA porque no tienen voz en este gobierno”.

Otra de las obras que representó la situación de los inmigrantes fue la de la Organización Reconstruyendo El Salvador (RESAL).

Sus integrantes dibujaron un mapa de América Latina, con un tren que mostraba la alegoría con la bestia, cruces para recordar a quienes han muerto en el camino para llegar a Estados Unidos  y un “Muro de la Vergüenza”, como ellos consideran que es la barrera que desea construir la administración del presidente Donald Trump.

«Nos representa a nosotros como migrantes, que venimos de nuestro país, obligados a buscar una mejor forma de vivir”, dijo José Ramírez, uno de los integrantes de RESAL quien participaba por primera vez en este evento.

Una tradición que abarca varios países de Centroamérica

Uno de los grupos participantes estuvo compuesto por personas de origen guatemalteco, en representación del Consulado General de Guatemala en Los Ángeles.

“Quisimos traer la cultura guatemalteca a otros países”, dijo Ronald Lucas, quien señala que las alfombras se elaboran en varios departamentos de Guatemala durante la Semana Santa. “Queremos que gente de otros países las conozcan y poder llevarlas a otras fronteras”, quien espera que esta tradición de Semana Santa tenga arraigo en Los Ángeles.

En su país natal, Lucas trabajó en la elaboración de alfombras de Semana Santa, la más grande de 250 metros. Para ello tardaban unas 22 horas, con la participación de unas 250 personas.

“En Guatemala se elaboran las alfombras más grandes del mundo, así como lo es la procesión”, dijo Lucas.

El grupo de Lucas elaboró una alfombra con el dibujo de una pirámide, que se encuentra en las ruinas arqueológicas mayas de la civilización Tikal. El gran jaguar, representación de Tikal y cuatro palomas blancas, una en cada esquina, completaban el trabajo.

Las palomas tenían dos significados, de acuerdo con Lucas. Uno de ellos era el regreso de la paloma al Arca de Noé, con una rama de olivo, mientras que el otro representaba la paz que se pide por el mundo.

Al final del eventos se entregaron reconocimientos a todos los participantes y premios a los tres primeros lugares. La alfombra de la organización RESAL obtuvo el primer lugar, el Colectivo Soliarte obtuvo el segundo y la Iglesia Santo Tomás quedó en tercero.