Washington (DC).- En una acción coordinada a nivel nacional, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos anunció la imputación formal de más de 70 personas vinculadas con el Tren de Aragua (TdA), una organización criminal internacional nacida en Venezuela y recientemente designada como grupo terrorista.
Las acusaciones abarcan delitos como asesinato, secuestro, extorsión, lavado de dinero, tráfico de drogas y armas, así como conspiración para cometer actos de terrorismo. Estas imputaciones, reveladas públicamente este mes, representan la fase más reciente de una ofensiva federal que, desde enero de 2025, ha llevado a más de 260 integrantes de esta red criminal ante la justicia estadounidense.
Los cargos fueron presentados en cinco jurisdicciones clave: Colorado, Nebraska, Nuevo México, el distrito sur de Nueva York y el sur de Texas. Esta operación forma parte de la expansión de la Fuerza de Tarea Conjunta Vulcan (JTFV), originalmente creada en 2019 para combatir a la pandilla MS-13, y que ahora también enfrenta al Tren de Aragua bajo la dirección de la Fiscal General Pamela Bondi.
En sus declaraciones, Bondi subrayó que desmantelar a las organizaciones criminales transnacionales ha sido una prioridad inmediata desde el inicio de su mandato, calificando las acciones recientes como una señal del «compromiso inquebrantable de la Administración Trump con la seguridad pública».
Entre los casos más relevantes se encuentra el del Distrito de Colorado, donde dos líderes de TdA fueron acusados de una conspiración bajo la Ley RICO, además de robo armado, secuestro y lavado de dinero, en relación con varios asaltos violentos en Denver.
En Nebraska, 54 personas fueron imputadas por una sofisticada operación de cibercrimen que utilizaba malware para hackear cajeros automáticos y lavar millones de dólares, con algunos cargos relacionados directamente con apoyo material al terrorismo.
En Nuevo México, 11 presuntos miembros de TdA fueron acusados por un brutal asesinato en Albuquerque, además de haber participado en tiroteos relacionados en Colorado.
Mientras tanto, en el Distrito Sur de Nueva York, fue imputado el líder principal del grupo, Héctor Rusthenford Guerrero Flores, alias «Niño Guerrero», acusado de dirigir operaciones de narcotráfico y violencia extrema desde Venezuela, y actualmente prófugo.
Se ha ofrecido una recompensa de hasta cinco millones de dólares por información que lleve a su captura.
Por su parte, en el sur de Texas, cuatro altos mandos del Tren de Aragua fueron acusados de conspirar para enviar toneladas de cocaína desde Colombia a Estados Unidos, así como de liderar operaciones de contrabando de oro, extorsión y asesinato a lo largo de Sudamérica.
Diversas agencias federales han participado en esta redada a gran escala, incluyendo el FBI, la DEA, el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos (USMS), el Departamento de Prisiones (BOP), la ATF y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (HSI), en coordinación con la Oficina de Asuntos Internacionales del Departamento de Justicia y enlaces judiciales en Bogotá.
Las autoridades han descrito al Tren de Aragua como una organización «ruthless», es decir, despiadada y altamente estructurada, que prospera en la violencia y el caos, colaborando con otras redes criminales como las FARC, el ELN y el Cartel de los Soles.
El FBI afirmó que el TdA representa una amenaza directa para la seguridad nacional y prometió continuar la persecución de sus miembros hasta erradicar completamente su presencia en el país.
La DEA también subrayó que sus vínculos con otros grupos terroristas intensifican su capacidad para desestabilizar regiones enteras y exportar violencia a suelo estadounidense.
El Departamento de Justicia señaló que, aunque se han logrado avances importantes, la lucha está lejos de terminar. Las imputaciones representan apenas una fracción de los esfuerzos coordinados que continuarán en los próximos meses para desmantelar redes de apoyo, estructuras financieras y centros de operación del TdA tanto dentro como fuera de Estados Unidos.
Se espera que futuras acciones incluyan extradiciones, incautaciones de bienes y más arrestos en múltiples estados.
A pesar de la seriedad de los cargos y la claridad de las declaraciones oficiales, el Departamento destacó que todas las acusaciones son, por ahora, solo alegaciones formales, y que los acusados se consideran inocentes hasta que se pruebe lo contrario en un tribunal.
Este artículo fue elaborado con la ayuda de herramientas de inteligencia artificial y revisado por un editor de Hispanos Press.
































































