París (AFP) – La película «Domingo y la niebla», del costarricense Ariel Escalante Meza, formará parte de la sección «Una Cierta Mirada» en la próxima edición del Festival de Cannes, anunciaron este jueves los organizadores.

El filme, rodado en la zona central de Cascajal, trata sobre un viudo en el campo que tiene una relación con el fantasma de su esposa.

Es el segundo largometraje de Escalante, después de «El sonido de las cosas» que representó al país centroamericano en los Óscar en 2017.

El tema del duelo ya aparecía en ese primer filme, así como en dos de sus cortometrajes («Musgo» y «A partir de ahora sólo nosotros»).

«Es poner a un personaje ante un conflicto que literalmente no puede resolver», dijo el cineasta sobre esta cuestión recurrente en su cinematografía. 

Escalante participó, como montador, en «Ceniza negra», ópera prima de su compatriota Sofía Quirós y primer filme costarricense presente en Cannes, en 2019 en la sección paralela de la Semana de la Crítica.

El 75º Festival de Cannes, el certamen de cine más importante del mundo, se celebrará del 17 al 28 de mayo. Competirán por la Palma de Oro 18 películas, entre ellas «Crimes of the future» del canadiense David Cronenberg, «Armageddon time» del estadounidense James Gray y «Tori et Lokita» de los hermanos belgas Dardenne.

«Una Cierta Mirada» es una sección paralela que forma parte de la selección oficial de la muestra pero cuyos filmes no compiten por la Palma de Oro. Tradicionalmente presenta cintas más arriesgadas y alternativas, y este año buscará también presentar un «cine experimental, de autor», en palabras del delegado general del certamen, Thierry Frémaux. 

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