Guadalajara (México) (AFP) – Más de 500.000 fieles de la iglesia pentecostal denominada Luz del Mundo participaron esta semana en una de las fiestas religiosas más grandes del orbe en la ciudad mexicana de Guadalajara.

Con bautizos masivos y cantidades enormes de pan y vino benditos, los «hermanos» de la iglesia celebraron durante seis días la Santa Convocación número 80.

Según la iglesia, los feligreses viajaron de 57 países en cinco continentes para estar presentes en la ceremonia anual.

El fervor llegó a su máxima expresión la noche del martes con la celebración de la «Santa Cena» y el arribo del presidente internacional y pastor de la iglesia, Nassón Joaquín García, a quien consideran Apóstol de Jesucristo.

Los feligreses -separados los hombres de las mujeres, vestidos de blanco– lo esperaban en los costados de la calle donde se sitúa el máximo templo de la iglesia, que tiene su sede en Guadalajara, la segunda ciudad de México.

Entre aplausos, gritos y múltiples manos que querían tocarlo, García repartía bendiciones, escoltado por su «guardia real».

Los ministros de la iglesia repartieron entre los fieles charolas con 600.000 panes y jarras con 20.000 litros de vino benditos.

«Para los hermanos que venimos a congregarnos a este lugar, representa vida porque estamos en comunión con nuestros Dios», dijo a la AFP Sarahí Carrillo, fiel de la iglesia.

Luz del Mundo fue fundada en 1926 en Guadalajara por Eusebio Joaquín González, quien aseguraba había tenido en sueños una «revelación divina».

Se calcula que este culto tiene 1,8 millones de adeptos en México. Sus líderes dicen que es la segunda iglesia más grande del país, después de la católica, con un crecimiento de 22% anual, y que cuenta con 5 millones de fieles a nivel mundial.

«Hemos tenido un crecimiento importante en Estados Unidos, en El Salvador, en España», en donde recientemente fue inaugurado un nuevo templo, dijo Silem García Peña, vocero de la iglesia, quien también resaltó los mil bautismos en Guinea Ecuatorial en el último año.