Torres del Paine (Chile).- En el corazón del Parque Nacional Torres del Paine, tres mujeres lideran una transformación que va más allá de la simple operación hotelera.
Catalina Rojas, Francisca Guzmán y Katherine Romero han logrado que la sostenibilidad no sea una promesa, sino una realidad en Hotel Las Torres, donde el reciclaje, la agricultura regenerativa y la innovación ambiental se han convertido en ejes centrales de la operación.
Durante la última temporada, la gestión de residuos orgánicos en el hotel aumentó en un 29,6 % respecto al periodo anterior, como resultado de una estrategia integrada que articula el restaurante, el bar y una huerta biointensiva ubicada a pocos metros del complejo turístico. Esta sinergia permite cerrar el ciclo bajo el concepto de «desde la huerta a la mesa y de la mesa a la huerta», en una apuesta por reducir la huella de carbono en uno de los entornos naturales más frágiles del planeta.
Catalina Rojas, ingeniera agrícola y encargada de la huerta, ha encabezado la producción de frutas, verduras y hierbas sin químicos ni pesticidas. Bajo su liderazgo, se han producido 2.676,7 kilos de compost fino, además de procesar más de 2.000 kilos de residuos orgánicos no compostables, como ramas, corteza y huesos, que ahora se utilizan en camas altas y como cobertura de suelo. Este enfoque ha permitido incrementar la diversidad de cultivos a más de 50 especies y variedades, con un aumento del 18 % en la producción hortofrutícola.
Rojas destaca que el trabajo en la huerta busca demostrar que es posible cultivar alimentos de forma sostenible incluso en condiciones extremas como las de la Patagonia. En este sentido, uno de los proyectos más prometedores es la creación de una biofábrica para enriquecer los suelos y diversificar aún más los cultivos, integrando variedades no comerciales que potencien la identidad gastronómica del hotel.
Los productos de esta huerta llegan directamente a las cocinas del restaurante Coirón, donde Francisca Guzmán, ingeniera en Medio Ambiente y Sustentabilidad, ha liderado una serie de iniciativas centradas en la gestión de residuos, la capacitación del personal y la reutilización de materiales. En colaboración con el chef Joaquín Pitta, Guzmán ha implementado prácticas que abarcan las tres cocinas del hotel: restaurante, bar y casino de personal.
Durante la última temporada, se reutilizaron 580 sacos vacíos para el transporte de residuos, se recuperaron 1.509 litros de aceite usado para la producción de biocombustible y se implementó un sistema de frascos retornables para mermeladas locales. Estas acciones permitieron reciclar cerca de 300 kilos de plásticos —un 1.033 % más que la temporada anterior— y reducir en un 45 % la generación de residuos generales.
Guzmán, conocida desde su infancia por su compromiso ambiental —al punto de ser apodada «Panchamama» por sus compañeros de escuela—, ha llevado su pasión por la sostenibilidad a un nuevo nivel. Actualmente, Coirón evalúa la creación de biomateriales a partir de residuos orgánicos, un paso más en la consolidación de un modelo de economía circular adaptado al turismo de naturaleza.
En paralelo, Bar Pionero también ha dado un giro hacia la sostenibilidad bajo la coordinación de Katherine Romero, ingeniera en Medio Ambiente. Su llegada marcó el inicio de una serie de acciones enfocadas en la reducción de residuos y la valorización de materiales que antes se desechaban. Uno de los avances más destacados ha sido la reutilización de residuos de cerveza en la producción de gin, whisky y vinagres artesanales.
Además, el bar profesionalizó el reciclaje de botellas de vidrio, transformándolas en más de 500 vasos reutilizables al mes, y hoy evalúa reemplazar por completo su cristalería comercial por alternativas recicladas, fabricadas en el mismo lugar. También se han implementado puntos de reciclaje, charlas de sensibilización y estrategias para medir y mitigar la huella de carbono del bar, alineando la operación con estándares ambientales nacionales e internacionales.
Romero destaca que su motivación nace de una profunda conexión con la naturaleza, desarrollada desde su infancia. Su enfoque busca integrar a todos los actores del ecosistema turístico para avanzar hacia un modelo de turismo regenerativo y responsable.
Todo este impulso ha sido posible gracias al respaldo de la gerencia de conservación, sostenibilidad y seguridad de Las Torres Patagonia, coordinada por la ONG Las Torres Patagonia Conservancy. Esta organización ha brindado el soporte técnico, humano y estratégico necesario para implementar proyectos que hoy posicionan a Hotel Las Torres como un referente de sostenibilidad en la Patagonia.
Lo que se vive en Las Torres no es solo un conjunto de buenas prácticas, sino una transformación liderada por mujeres que han hecho de la sostenibilidad su propósito. Su trabajo demuestra que es posible operar un hotel en uno de los parques más icónicos del mundo sin dejar una huella profunda, sino más bien sembrando un camino hacia un futuro más justo, responsable y en armonía con la naturaleza.


































































