Aquel 17 de agosto de 1896, con su sombrilla en la mano, la británica de 44 años Bridget Driscoll transitaba por los terrenos del Palacio de Cristal al sur de Londres en compañía de su amiga Elizabeth Murphy y May, la mayor de sus tres hijos quien apenas contaba con 16 años. Se dirigían al Catholic League of the Cross, un servicio en su iglesia local. 

Simultáneamente, otro evento sucedía ese día en Londres, justo en la Dolphin Terrace, ubicada detrás del Palacio de Cristal. La compañía Anglo-French Motor Carriage hacía una exhibición de vehículos importados, conocidos en esa época como “carruajes sin caballo”.

Había poco más de media docena de automóviles a gasolina en Gran Bretaña. Los organizadores del evento establecieron un límite de velocidad máxima de 16 kilómetros por hora, pero restringieron la velocidad para el día de la demostración a sólo 6 kilómetros por hora. Cabe destacar que para esa época los peatones y conductores no estaban preparados para la evasión en la vía.

El primer accidente peatonal de la historia

Arthur James Edsall, era el conductor de uno de estos vehículos de prueba, el primero y el último que vió la señora Driscoll. Edsall perdió el control y se dirigió contra Bridge, su hija y su amiga. Aunque según testigos tocó la campanilla (bocina), la desafortunada mujer quien parecía desconcertada, no pudo evitar el fatal desenlace. 

Driscoll cayó al suelo, dándose un fuerte golpe en la cabeza. El impacto la derribó y la mató casi de inmediato.

James Edsall había sido contratado para trasladar personas durante la exhibición en un Roger-Benz importado. Tenía dos pasajeros a bordo para el momento del accidente. Estaban a punto de dar el recorrido cuando se acercaron las tres mujeres. Edsall tenía el control del vehículo, de acuerdo a lo señalado por los pasajeros.

En la investigación del caso May Driscoll dijo que Edsall conducía de manera imprudente el automóvil “cubría el suelo con bastante rapidez y avanzaba en zig-zag por la carretera”, y “el conductor no parecía entender cómo conducía, parecía ir de todos modos”.

Cuando se preguntó al forense “¿cómo distinguir entre muerte accidental y desventura?” respondió, “es el mismo veredicto”.

La decisión del jurado fue muerte accidental ya que no encontró indicios que demostraran que el acusado actuó de manera intencional o imprudente al transitar por la vía. Por primera vez la palabra “accidente” apareció con la palabra “coche”. Los jefes de Edsall y Crystal Palace Company se hicieron cargo de los gastos del funeral de Bridget Driscoll.

Día Mundial del Peatón

Desde entonces Bridget se convirtió en la primera persona en ser atropellada por un vehículo en la historia. La Organización Mundial de La Salud (OMS), en su memoria promovió en la fecha 17 de Agosto como “Día Mundial del Peatón”. Con el objetivo de difundir la cultura de la vía pública, reforzar el uso de espacios peatonales, promover el respeto, así como recordar las obligaciones que implica la circulación a pie.

Según datos del referido organismo (OMS), cada día fallecen en las carreteras alrededor de tres mil quinientas personas. Decenas de millones sufren heridas o discapacidades. Los niños, los ciclistas y los ancianos son los más vulnerables en la vía pública.

Por esa razón, la Organización Mundial de la Salud recomienda:

  1. Cruzar siempre por las aceras (sendas peatonales).
  2. Mirar a ambos lados antes de cruzar.
  3. No cruzar entre vehículos.
  4. Cruzar caminando y no detenerse sobre la calzada.
  5. Mirar el semáforo y observar que todos los vehículos y motos están detenidos.
  6. Tener cuidado en los garajes con las entradas y salidas.
  7. Al circular con niños, no hay que soltarlos. Debemos enseñarles en los cruces a mirar hacia ambos lados.
  8. Evitar prendas oscuras en la noche.
  9. No utilizar celulares ni ningún otro elemento que genere distracción e impiden reconocer los indicadores de riesgo.

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