Lima (AFP) – Perú empezó este lunes a distribuir toneladas de suministros médicos en el país para hacer frente a la expansión del nuevo coronavirus, en momentos que la enfermedad se transmite localmente y suma 395 contagios con cinco muertos.

«Estamos distribuyendo 90 toneladas de equipos de protección personal a todos (los profesionales de salud) en las regiones del país», dijo a la AFP Fiorella Molinelli, presidenta del sistema de la seguridad social de Perú.

Los insumos médicos incluyen mascarillas y guantes que serán repartidos en hospitales públicos de 15 regiones del país.

«Estamos mejorando la infraestructura» de los hospitales, agregó Molinelli.

A partir de esta semana, el gobierno redobló esfuerzos para combatir el virus en regiones apartadas ante el temor de que afecte a las poblaciones indígenas, uno de los grupos más vulnerables.

El virus se encuentra en una fase de transmisión comunitaria en el país, razón por la cual se prevé un incremento sustancial de casos que médicos epidemiólogos optimistas calculan en cerca del millar.

El país cumple ocho días con fronteras cerradas, la población confinada en sus casas, toque de queda y el comercio paralizado, salvo los de alimentos, farmacias y bancos.

Según Leslie Soto, infectólogo del ministerio de Salud, ahora están apareciendo los infectados previos a la cuarentena y la cifra aumentará a medida que se tenga una mayor disponibilidad de pruebas del virus.

La distribución se puso en marcha cuando los casos confirmados se acercaban a los 400 el lunes, desde el primer contagio el 6 de marzo. El gremio médico había denunciado la semana pasada la escasez de material para los profesionales de la salud.

«De 6.664 tests analizados, 395 son positivos», 32 casos más que el domingo, dijo el presidente Martín Vizcarra en una declaración a la prensa. «Esto demuestra que la media de nuevos casos reportados al día es del 6%», detalló.

Perú hace unas 500 pruebas diarias del nuevo coronavirus y prevé subir gradualmente a 5.000 tests diarios.

Para reducir el contacto entre los 32 millones de peruanos, se decretó su confinamiento y un toque de queda nocturno. Además, el gobierno ordenó el cierre de las fronteras marítimas, fluviales, terrestres y aéreas desde el martes como parte del estado de emergencia sanitario.

Vizcarra señaló que el país se halla «a la mitad del estado de emergencia», previsto hasta fin de marzo, y evitó precisar si prolongaría el encierro obligatorio de la población.

La cautela sobre la prolongación de las drásticas medidas está relacionada con el impacto en la economía, mientras diversas voces estiman un crecimiento anual no mayor al 1%.

La capital peruana, eje turístico del país, concentra la mayoría de casos, con 307 infectados. Además, las cinco muertes registradas ocurrieron en Lima. Cuatro de las víctimas habían estado en Europa.