Washington (AFP) – La reelección de Nicolás Maduro es ilegítima y Venezuela podría ser suspendida de la OEA. El presidente del consejo permanente del organismo regional, el colombiano Andrés González Díaz, explicó a AFP el alcance de lo resuelto por la asamblea de cancilleres esta semana.

– La Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó la resolución sobre Venezuela con 19 votos a favor, cuatro en contra y 11 abstenciones. ¿Qué significa esto?

Es muy importante porque muestra que cada vez más países del continente asumen una defensa contundente de la democracia. Hubo un avance de muchos países que antes apoyaban la postura del gobierno de Venezuela y ahora se abstuvieron y algunos evolucionaron votando a favor de esta resolución. Ahí está la gran ganancia. Hubiese sido fatal para la OEA no pronunciarse sobre este tema.

– ¿Supondrá sanciones?

Esta resolución constituye un fundamento para que se puedan adoptar medidas políticas, económicas y financieras con el objetivo de que se restablezca el orden democrático en Venezuela. Cada país le dará el alcance que considere pertinente.

– La declaración insta a Caracas a permitir el ingreso de ayuda humanitaria. ¿Se hará efectivo? 

Es la voz del continente que urge en ese sentido y es de esperar que tenga eco. No solamente para que se implementen medidas de ayuda humanitaria sino también de vigilancia epidemiológica. Con este instrumento también puede haber un entendimiento con organismos internacionales para explorar alternativas.

– Para suspender a Venezuela de la OEA se necesitan 24 votos. ¿Cuál es el paso siguiente?

Lo que sigue es una valoración de las circunstancias en forma permanente para apreciar la evolución de los hechos e ir tomando las decisiones apropiadas.

– ¿Hay fecha para convocar a una asamblea extraordinaria para tratar el tema, como estipula la Carta Democrática Interamericana?

No, esto no está sujeto a plazos sino a una valoración de la situación. Y a una dinámica de entendimiento entre los estados para poder avanzar en el momento oportuno y cuando las circunstancias lo permitan.

– ¿Qué implica una suspensión?

Es un mecanismo que condena la falta de cumplimiento de los estándares democráticos y al mismo tiempo ayuda a que se tomen todas las medidas para que se restauren.

– Venezuela asegura que esto no importa porque igual se retirará de la OEA.

Más allá de esa controversia, el gobierno venezolano tiene obligaciones ante la comunidad internacional de respeto de los derechos humanos fundamentales y de los valores democráticos que persisten.

– ¿Qué consecuencias tiene la condena a la violencia en Nicaragua?

Es muy importante que la OEA se haya pronunciado. Es un avance, por la condena de la violencia y porque mandata a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a informar al consejo permanente de las conclusiones de su visita.

– Pero no se responsabilizó al gobierno de Daniel Ortega de la represión de los opositores. ¿Se quedó corta la OEA?

Considero de mucha importancia que se establezca el proceso para avanzar a partir del informe de la CIDH. Es un primer paso indispensable.

– ¿El caso de Nicaragua es como el de Venezuela?

No puedo hacer esa valoración. Lo que me parece fundamental es que aquí ha habido una situación grave, se ha condenado de forma contundente y comienza un proceso en la OEA a partir del informe de la CIDH.

– ¿A qué atribuye que la declaración fuera presentada por Estados Unidos y Nicaragua?

No me corresponde establecer las dinámicas diplomáticas. Lo importante son los resultados. Hay estrategias que conducen a que se genere la intervención de la OEA para encontrar una solución al conflicto, tema que no se ha logrado de la misma manera en el caso de Venezuela.