Venezuela amenazó abrir fuego contra un barco de Puerto Rico con ayuda humanitaria
Imagen aérea de los disturbios en la frontera de Venezuela con Colombia, el 23 de febrero de 2019 © AFP Edinson ESTUPINAN

Miami (AFP) – El barco que zarpó este sábado de Puerto Rico, un territorio estadounidense en el Caribe, con carga de ayuda humanitaria para Venezuela «recibió amenaza directa de fuego por parte de naves venezolanas», informó el gobernador de la isla.

«Fui informado de que el #BarcoPuertoRico, que partió hacia Venezuela con ayuda humanitaria el pasado miércoles, recibió amenaza directa de fuego por parte de naves venezolanas. Esta amenaza constituye una grave violación contra una misión humanitaria, integrada por ciudadanos americanos. Es inaceptable e indignante», dijo en un comunicado el gobernador Ricardo Rosselló.

Agregó que el barco debió abandonar el área y, refiriéndose a la administración estadounidense, advirtió: «Hemos notificado al gobierno federal del grave incidente. Estamos en comunicación para determinar los pasos a seguir».

Entretanto, las fronteras venezolanas con Colombia y Brasil padecen severos disturbios mientras la oposición intenta ingresar toneladas de ayuda humanitaria internacional que el gobierno de Nicolás Maduro ha ordenado bloquear, asegurando que es una forma de injerencia.

En octubre del año pasado, el gobernador Rosselló firmó un pacto con la oposición venezolana en el cual se comprometió a que Puerto Rico alojara las discusiones que garantizarán una «transición ordenada» en Venezuela.

El senador por Florida Marco Rubio, considerado el artífice de la política de Donald Trump hacia Venezuela, contemporáneamente tuiteó que «naves de combate de Maduro están amenazando con abrir fuego contra un barco que partió desde Puerto Rico».

Añadió que la nave estaba «en aguas internacionales con 300 toneladas de alimentos y medicinas y al menos seis estadounidenses a bordo».

El diputado opositor venezolano Miguel Pizarro había dicho que el barco estaba «bajo asedio».

Puerto Rico, de 3,3 millones de habitantes, es un territorio estadounidense 860 Km al norte de Caracas. Sus nacionales son ciudadanos estadounidenses, aunque no tienen representación con voto en el Congreso.

– «En el umbral de la historia» –

Poco antes, Trump había escrito en Twitter que «el pueblo de Venezuela está en el umbral de la historia, listo para reclamar su país y su futuro».

En tanto, su consejero de seguridad nacional, John Bolton, reiteraba el mensaje a los militares venezolanos: «Abracen la democracia, protejan a los civiles y permitan la ayuda humanitaria, o enfrenten mayores sanciones y aislamiento».

La comunidad internacional intenta ingresar toneladas ayuda humanitaria a Venezuela a pedido de Juan Guaidó, el presidente de la Asamblea Nacional venezolana que un mes atrás fue reconocido por más de medio centenar de países como presidente interino.

El líder opositor en el exilio Carlos Vecchio, nombrado por Guaidó como su encargado de negocios en Estados Unidos, dijo en Miami en un foro con legisladores demócratas que «Venezuela está lista para el cambio» y llamó a aumentar la presión «a todos los niveles».

Los legisladores se quisieron mostrar como un bloque de apoyo del partido Demócrata a la oposición venezolana, para hacer contrapeso al protagonismo de Trump y Rubio en los esfuerzos por poner fin a la crisis del país petrolero.

«Venezuela no es un asunto de política internacional para mí, es un imperativo doméstico», dijo la congresista local Debbie Wasserman Schultz, representante de uno de los distritos con mayor concentración de venezolanos en el sur de Florida, al que pertenece Weston.

La excandidata presidencial demócrata Hillary Clinton urgió a Maduro a permitir el ingreso de ayuda «pacíficamente», mientras su rival en las primarias y un líder del ala más izquierda del partido, Bernie Sanders, recordó que Venezuela «está sufriendo una crisis humanitaria seria».

«El gobierno de Maduro tiene que poner en primer lugar a su pueblo, permitir el ingreso de ayuda humanitaria al país y abstenerse de cometer actos de violencia contra sus manifestantes», escribió Sanders en Twitter.

La megalópolis del sur de Florida protagonizaba algunas concentraciones de venezolanos, en particular en las localidades de El Doral, otro bastión de la diáspora venezolana, y la Pequeña Habana, que concentra al exilio cubano.