Miami (AFP) – El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, dijo este miércoles que el huracán María ha dejado hasta el momento 44 muertos tras destruir la isla tres semanas atrás, en un comunicado donde pidió más ayuda económica al Congreso estadounidense.

Rosselló, que ya había actualizado el martes la cifra de muertos a 43, informó a través de un comunicado de su gobernación que una persona adicional cayó del techo y murió debido a una fractura craneal.

«Además, hay cuatro muertes por confirmar relacionadas a leptospirosis», señaló el boletín de su oficina de prensa.

Con más de 5.700 personas aún viviendo en refugios y la mayor parte de la isla sin electricidad ni agua corriente, aumentan los brotes de enfermedades contagiosas.

El huracán María, que azotó Puerto Rico el 20 de septiembre con fuerza de categoría 4, dejó a este territorio estadounidense de 3,4 millones de habitantes totalmente sin energía eléctrica, incomunicado y con graves daños en su medio ambiente y su infraestructura.

En su comunicado, Rosselló anunció además que pidió al presidente Donald Trump que solicite 4.900 millones adicionales bajo el programa Community Disaster Loan.

«Este programa permitirá a la isla tener la liquidez que necesita para atender los gastos operacionales de nómina y de respuesta», escribió el gobernador.

El miércoles pasado, Trump había pedido al Congreso que liberara un paquete de ayuda de emergencia de 29.000 millones de dólares para Puerto Rico.

La nueva solicitud hecha este miércoles por Rosselló se suma «a los miles de millones que esperamos recibir por otras ayudas que hemos solicitado como fondos para alivio inmediato en varios programas federales», dijo el gobernador.

Consultados por la AFP, portavoces de la gobernación no respondieron cuál es el total de la ayuda federal solicitada, que por lo pronto asciende a la mitad de la deuda de Puerto Rico, de más de 73.000 millones de dólares.

El desastre que dejó María ocurrió en momentos en que la isla padece una severa crisis fiscal. En mayo, el gobernador se había acogido a un recurso similar a la bancarrota.

La crisis ha expulsado desde 2006 a 10% de su población, el desempleo llegaba al 12% y la pobreza era de 46%.

No se conocen aún las las cifras del nuevo éxodo, pero se espera que el destrozo dejado por María impulse a miles de puertorriqueños a abandonar la isla para instalarse en Estados Unidos continental, la mayoría en Florida.