Sacramento (California).- Con la llegada de la temporada alta de incendios forestales, California fortalece su capacidad de respuesta con la incorporación de un segundo avión cisterna C-130 Hércules (C-130H) a su flota aérea, la más grande del mundo en extinción de incendios.

El gobernador Gavin Newsom anunció oficialmente que esta nueva aeronave ya está lista para operar, justo cuando el estado más lo necesita.

El C-130H, denominado avión cisterna 121, se suma a los esfuerzos de protección comunitaria liderados por CAL FIRE. Esta aeronave, antes parte de la Guardia Costera de Estados Unidos, ha sido sometida a exhaustivas modificaciones que incluyen la instalación de un tanque de 4,000 galones y un avanzado sistema de suministro de retardante (RDS).

Con esta incorporación, California no solo expande su flota aérea, sino que reafirma su liderazgo mundial en el uso de tecnología innovadora para la prevención y extinción de incendios.

La experiencia reciente del primer C-130H, desplegado el año pasado, demuestra la efectividad de estas aeronaves. Desde su entrada en servicio, este avión ha realizado 90 misiones, ha combatido 36 incendios y ha arrojado más de 253,000 galones de retardante. Fue clave en la contención de incendios en la región de Los Ángeles a principios de año.

La adquisición y modernización de los aviones C-130H responde a una estrategia impulsada por el gobernador Gavin Newsom, junto al senador Alex Padilla, la difunta senadora Dianne Feinstein y el representante Ken Calvert. 

Esta colaboración permitió que, en 2023, el presidente Joe Biden firmara la legislación que transfirió oficialmente la propiedad de siete aviones C-130H de la Guardia Costera a California. Esto permitió su transformación en herramientas fundamentales para la lucha contra incendios.

Durante una ceremonia en Sacramento, el gobernador Newsom, junto a autoridades y personal de CAL FIRE, celebró la incorporación del segundo C-130H y también presenció una demostración del nuevo simulador de vuelo de la aeronave, el primero en ser propiedad de un departamento de bomberos en todo el país. Este simulador permitirá capacitar de manera especializada a los pilotos que operarán en misiones críticas de extinción de incendios.

La flota aérea de extinción de incendios de California ya era la más grande del mundo antes de esta adquisición, contando con helicópteros Fire Hawk de operación nocturna y un conjunto de aviones y recursos tecnológicos, como inteligencia artificial y satélites para detección temprana y proyección de riesgos. La integración de los C-130H fortalece aún más la capacidad de respuesta del estado, permitiendo intervenciones más rápidas y efectivas frente a la creciente amenaza de incendios forestales, exacerbada por el cambio climático.

Joe Tyler, jefe de CAL FIRE, destacó la importancia de esta incorporación.

«La puesta en servicio del segundo avión cisterna C-130H marca un hito en la protección de los californianos ante la creciente amenaza de los incendios forestales», dijo Tyler.

«Esta incorporación fortalece nuestras capacidades aéreas de extinción de incendios y demuestra nuestro compromiso continuo con la protección de vidas, propiedades y recursos naturales en todo el estado».

El esfuerzo para dotar a CAL FIRE con los C-130H no solo incluye la adquisición y modernización de las aeronaves, sino también una mayor inversión estatal en la prevención de incendios.

Desde 2019, California ha multiplicado por diez su presupuesto para la gestión forestal y la prevención de incendios, completando o iniciando más de 2.200 proyectos y tratando casi 2 millones de acres de tierras forestales. 

Esto resulta especialmente importante considerando que el 57 % de los bosques de California son gestionados por el gobierno federal, mientras que solo el 3 % es administrado por el estado.

La visión a largo plazo de este programa es tener operativos los siete aviones cisterna C-130H, distribuidos estratégicamente en bases de CAL FIRE por todo el estado, listos para movilizarse rápidamente donde se les necesite.

Este esfuerzo conjunto entre autoridades estatales y federales reafirma el compromiso de California para proteger a sus comunidades ante un entorno de incendios cada vez más desafiante.

Con la incorporación de este segundo C-130H, California no solo se prepara mejor para enfrentar la inminente temporada de incendios, sino que también sienta un precedente de innovación y cooperación que podría servir como modelo para otros estados en el futuro.