CLICK HERE TO READ THE ARTICLE IN ENGLISH
Pasadena (California).- Con un mensaje de esperanza, unidad y memoria, la carroza «Rising Together» debutará en el Desfile de las Rosas el 1 de enero de 2026, rindiendo homenaje a las miles de personas cuyas vidas cambiaron para siempre tras los devastadores incendios forestales de enero de 2025 en el sur de California.
Esta emotiva participación no solo honra la pérdida de 31 residentes, sino que también celebra la fortaleza de más de 13.000 familias que vieron sus hogares reducidos a cenizas en Altadena, Pasadena, Malibú y Pacific Palisades.
El proyecto ha sido copatrocinado por la California Community Foundation (CCF) y el Black Freedom Fund (BFF), quienes aclaran que no se utilizó dinero destinado directamente a la recuperación de los damnificados para financiar la carroza. En cambio, «Rising Together» nace como un acto simbólico de homenaje colectivo, resiliencia comunitaria y compromiso con una recuperación equitativa.
La carroza, de 45 pies de longitud, despliega una poderosa imagen central: un fénix elevándose desde las cenizas. Este símbolo universal de renacimiento y esperanza es acompañado por plantas nativas de California, elementos del litoral en alusión a las zonas costeras devastadas, y representaciones de las montañas de San Gabriel, donde ardió el incendio Eaton.

Entre los elementos más conmovedores destaca la presencia de 31 girasoles, uno por cada vida perdida en los siniestros, un recordatorio visual del duelo, la memoria y la fuerza para seguir adelante.
Seis sobrevivientes que perdieron sus hogares viajarán sobre la carroza, mientras que otras diez personas caminarán junto a ella, representando organizaciones comunitarias que han sido vitales en los esfuerzos de recuperación. Este gesto no solo simboliza el dolor vivido, sino también la solidaridad forjada en la tragedia.
Entre los participantes se encuentra Rubén Rodríguez, quien relata con emoción la angustia vivida durante la evacuación, la pérdida total de su hogar y la inesperada bendición de haber sido seleccionado para formar parte del desfile.
Rodríguez recuerda cómo, a las 5:30 a.m. del día del incendio, apenas tuvo tiempo de recoger unas pocas pertenencias antes de que las llamas consumieran la casa vecina.

«Nunca me imaginé que mi casa pudiera desaparecer así. Viví allí más de 30 años», explica. Actualmente enfrenta la reconstrucción con recursos limitados y agradece haber encontrado una nueva aseguradora estatal, aunque más costosa, tras la cancelación de su póliza anterior.
La carroza está construida no solo como un objeto decorativo, sino como un espacio de expresión, encuentro y sanación. Miguel Santana, presidente de CCF, explica que este homenaje forma parte de una tradición familiar para muchos residentes de la región.
Para ellos, ver reflejadas sus historias en un evento de esta magnitud internacional es un paso clave en el largo camino hacia la recuperación emocional.
«Esta carroza es un acto de comunidad. De personas que no se conocían, pero que ahora se abrazan en el duelo y la esperanza», expresó Santana.

«Rising Together» articula su narrativa en torno a cuatro ejes temáticos: remembranza, resiliencia comunitaria, desigualdad en el impacto y la necesidad de apoyo continuo. La inclusión de estos temas busca visibilizar no solo el dolor de lo ocurrido, sino también las injusticias que lo acompañaron.
Según investigaciones del UCLA Ralph J. Bunche Center for African American Studies, casi la mitad de las viviendas habitadas por personas afroamericanas en Altadena fueron destruidas, frente al 37% de otras comunidades.
Por su parte, el UCLA Policy and Politics Institute señala que los latinos —que representan el 27% de la población local— constituían el 44% de los hogares por debajo del umbral de pobreza antes de los incendios, un dato que agrava las dificultades actuales de recuperación.
Además de los retos económicos y de vivienda, la carroza también resalta la importancia de la salud mental en las etapas posteriores al desastre, particularmente entre los adultos mayores que han quedado aislados o sin redes de apoyo cercanas.

Esta presencia en el Desfile de las Rosas se convierte así en un recordatorio visual, ante millones de espectadores nacionales e internacionales, de que la tragedia continúa presente en la vida de miles de personas. Casi un año después de los incendios, muchas familias aún enfrentan demoras en los seguros, altos costos de reconstrucción y el vacío emocional que deja la pérdida total.
En palabras de Rubén Rodríguez: «Sé que para todos es algo muy triste, algo muy terrible… pero más terrible para los que perdieron un ser querido. Es un sufrimiento insoportable. Esta carroza es una bendición para mí, una forma de decirle al mundo que seguimos aquí, que seguimos de pie».
La carroza «Rising Together» no es solo una estructura floral: es un llamado a no olvidar, un tributo vivo al poder de la comunidad, y una promesa de que la recuperación no será solitaria.
Este artículo fue elaborado con la ayuda de herramientas de inteligencia artificial y revisado por un editor de Hispanos Press.







































































